Hamas amenaza con otra flotilla

El Gobierno israelí trata de restablecer las relaciones diplomáticas con Turquía, rotas el pasado lunes a raíz del enfrentamiento de soldados israelíes con los activistas a bordo del buque turco «Mavi Marmara», que desafiaron el bloqueo que Israel mantiene sobre la costa de Gaza para evitar el rearme del grupo terrorista Hamas, que gobierna la franja.

Fuentes políticas citadas por la radio pública hebrea reconocieron que Israel se abstendrá de responder a las duras críticas hechas por los líderes turcos para no deteriorar aún más las relaciones entre ambos países. «Tenemos que hacer un gran esfuerzo para rehabilitar los lazos con las naciones amigas e intentar romper el aislamiento que empieza a envolvernos», declaró ex primer ministro israelí Ehud Olmert a la radio del Ejército.Aunque las familias de los diplomáticos hebreos en Turquía han regresado a Israel y Embajada y Consulado permanecen cerrados, el ministro de Asuntos Exteriores, Avigdor Lieberman, confirmó que el embajador y su equipo cercano permanecen en la República de Turquía.

Este intento de restablecer los lazos coincide con el anuncio de la puesta en marcha de una segunda flotilla que desafíe el bloqueo de la franja de Gaza. La plataforma, llamada «Campaña Europea para acabar con el asedio de Gaza», anunció ayer que tiene fondos para mandar otros tres barcos a la zona. La que se denominará «Flotilla de la Libertad 2» partirá en las próximas semanas. El portavoz de la plataforma con sede en Bruselas, Arafat Madi, no descarta la participación semi-oficial de Turquía en la expedición, bien con fondos o bien colaborando en la organización.

Es este último extremo el que teme el Ejército israelí. «Nos preocupa que por el enfado y el orgullo herido, Turquía escolte la próxima flotilla con barcos militares, como demostración de fuerza e intento de intimidación. Debemos evitar esa posibilidad por medio de la diplomacia», según la valoración que hace un militar veterano del Ejército israelí citado por el diario «Maariv».

Por su parte, Egipto abrió ayer de forma ilimitada el paso fronterizo de Rafah para permitir la entrada de mercancías a Gaza, así como el movimiento de personas. Este punto permanecía cerrado desde que, en 2007, la organización terrorista Hamas asumiera el control de la ciudad palestina, y sólo se abría de manera esporádica. Además de comida, medicamentos y demás ayuda humanitaria, Egipto ha permitido la entrada de generadores eléctricos por primera vez desde los bombardeos de Israel sobre la zona, a finales de 2008.

Mientras, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió a a Israel «una explicación completa y detallada» del asalto a la flotilla y exigió el levantamiento del bloqueo israelí a la franja por ser «contraproducente, insostenible y equivocado».

Otra provocación rumbo a gaza

El «Rachel Corrie», el barco retrasado de la «Flotilla de la Libertad», llegará al punto donde el Ejército israelí asaltó el «Mavi Marmara» a última hora de mañana o a primera hora del sábado. Tel Aviv se ha ofrecido a escoltar el barco y suministrar la ayuda humanitaria que traslada. El barco se encuentra en algún punto entre Malta y la costa más oriental de Gaza, a donde pretende llegar para romper el bloqueo. Uno de los tripulantes, Derek Graham, aseguró que tras lo ocurrido «estamos más convencidos que nunca de seguir adelante con nuestra misión», pero les preocupa «que no se entregue todo el cargamento». Graham dijo que informarán a las autoridades israelíes en todo momento de su posición y que la intención de todos los activistas a bordo, entre ellos la Premio Nobel de la Paz irlandesa Mairead Corrigan-Maguire, es mantener una actitud pacífica.