Objetivo inmediato: presupuesto 2012

Madrid-Después de destapar la caja de los truenos y abrir el melón sucesorio, el jefe del Gobierno está convencido de que su Gabinete podrá volcarse como si nada en sacar adelante las reformas pendientes y los Presupuestos Generales del Estado de 2012. De hecho, su deseo de tranquilizar los ánimos de los bandos enfrentados por ocupar su sillón es lo que le ha llevado a revelar su retirada de la política ayer y no en otoño, como en un principio pensó y trasladó a la Prensa en la famosa copa de Navidad, en la que comunicó que ya había decidido su futuro. Desvelada la gran incógnita, a partir de ahora pretende concentrar todos sus esfuerzos en conseguir el imprescindible respaldo parlamentario para implantar sus reformas estructurales, entre las que brillan con luz propia los cambios de la negociación colectiva y las próximas cuentas del Estado. De estas dos cuestiones habló a principio de semana, el lunes pasado, en una cena en La Moncloa con Íñigo Urkullu, su principal socio parlamentario de esta Legislatura. Fuentes gubernamentales se mostraron ayer seguras de que el PNV volverá a prestar sus escaños para sacar adelante los Presupuestos de 2012, los primeros en los que Zapatero abrirá la mano y que, por tanto, no serán tan restrictivos como los actuales, que consagran la congelación de las nóminas de los pensionistas y de los funcionarios. Mientras, fuentes peneuvistas tampoco descartan apoyar los Presupuestos. Coalición Canaria, por su parte, deja abierta esta posibilidad si Rivero repite como presidente. No obstante, los esfuerzos de Zapatero por enterrar la guerra sucesoria hasta las primarias en otoño serán baldíos. Fuentes gubernamentales reconocen las dificultades para centrar la atención en la acción de gobierno en lugar de en la búsqueda de apoyos para el candidato. «La experiencia más reciente aventura que las buenas intenciones del presidente al develar su futuro político se pueden quedar en papel mojado», avisan en La Moncloa.