El último tramo de ETA

La convalecencia de Rubalcaba ha postergado las preguntas de Gil Lázaro sobre el «caso Faisán», pero no lo ha hecho desaparecer del debate parlamentario, por lo que el político «popular» volverá a la carga el próximo miércoles y le formulará las tres cuestiones acumuladas en otras tantas semanas.
De esta manera, el plenipotenciario miembro del Ejecutivo retoma su actividad con casi la misma intensidad de los meses anteriores, excepto algún viaje del que pretende desistir.
Y es que son muchos los frentes que tiene abiertos: el papel de vicepresidente, el de ministro del Interior, el de candidato a la sucesión, el de portavoz tras el Consejo de Ministros, el de Sortu…
Ayer, precisamente, no tuvo más remedio que comentar el lío que la (i)legalización de este partido ha armado entre el PSE -López y Eguiguren-, y «Madrid» .
Los socialistas vascos se muestran nerviosos ante lo que consideran intransigencia de los líderes nacionales de su partido para con la legalización del brazo político de ETA.
El lehendakari ha llegado a decir que nadie que esté a 500 kilómetros le va a decir cómo debe actuar; y Eguiguren calificó de poco valiente la postura del presidente del Gobierno en este asunto.
En medio de este follón, Rubalcaba terció en la polémica para pedir la unión de todos en este último tramo del fin del terrorismo. Toda una revelación.