Comunidad de Madrid

600 euros por hacer botellón y ruido

A partir de ahora habrá que pensarse dos veces dónde hacer botellón y si vale la pena seguir haciéndolo en la capital, ya que el Ayuntamiento de Madrid multará a partir de ahora con entre 300 y 600 euros a quienes generen ruido al participar en botellones que se celebren en zonas habitadas, según explicó ayer Ana Botella, delegada de Medio Ambiente de la ciudad.

Botellón y ruido en Madrid se multará con 600 euros
Botellón y ruido en Madrid se multará con 600 euroslarazon

Botella indicó que la nueva ordenanza del ruido que está tramitando la Alcaldía prevé sanciones de entre 300 y 600 euros para quienes concurran en estas actividades nocturnas y que perturben la vida y el descanso de los vecinos. La novedad es que dichas sanciones se impondrán al margen de las multas de 300 euros debidas a la prohibición de beber alcohol en la vía pública que pone la Policía Municipal pero tramita la Comunidad de Madrid.

 A partir de ahora, la tarea de los agentes consistirá en expedir dos multas «una por beber y otra por hacer ruido» a todos los que estén participando en un botellón en zonas vecinales, incrementando de esta manera la sanción en casi mil euros cuando se sumen ambas multas para las personas que estén generando ruido en dichos lugares.

Por contra si la práctica de beber en la calle se realiza en zonas despobladas, como en el caso de la Ciudad Universitaria o el Parque del Oeste, la multa por ruido no será aplicable. Tampoco se podrán imponer multas si el botellón se realiza de día, ya que el objetivo de este ordenamiento es «proteger el descanso de los vecinos».

Además, la delegada ha indicado que serán los propios agentes, sin soporte de técnicos de Medio Ambiente y sin medir los niveles de ruido, los que expedirán las sanciones. Para los casos en que los sancionados sean menores de edad, el Consistorio pedirá al Ejecutivo autonómico que modifique la normativa y haga a los padres responsables solidarios. 

«La nueva ordenanza del ruido» tipificará el botellón como una falta leve, al considerarlo una forma de ruido incómodo para los vecinos. El objetivo por tanto es hacer compatible el ocio nocturno, el descanso y la limpieza de la ciudad.

Según la información que manejan en el Área, el botellón se está ampliando a nuevas plazas del centro, donde el ruido y la suciedad son la tónica habitual.