Tercer golpe a la «cantera» de ETA en un año

Las detenciones de la pasada noche, practicadas en el País Vasco, Navarra, a las puertas de la prisión madrileña de Aranjuez y en la isla canaria de Lanzarote, han sido ordenadas por el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, que dirigió también las dos operaciones anteriores, que tuvieron lugar hace dos meses y en noviembre del pasado año.
El pasado 22 de octubre la Policía detuvo a 14 presuntos miembros de Segi, en una operación en la que participaron 300 agentes y que era continuación de la desarrollada en noviembre de 2009, en la que hubo 35 arrestos.

Fue en esa primera operación policial en la que se intervinieron dos documentos que, según el Ministerio del Interior, contenían un catálogo de objetivos potenciales -como bancos, sedes de partidos, medios de transportes, antenas y repetidores, juzgados o bienes personales de policías, guardias civiles, ertzainas y cargos electos-, y un manual de técnicas y materiales para atacarlos.

Un total de 31 de los 35 detenidos el 24 de noviembre de 2009 ingresaron en prisión por orden del juez por los delitos de integración y colaboración banda armada.

Tras esta desarticulación, se constituyó una nueva dirección de Segi para sustituir a la anterior, pero que fue nuevamente desmantelada once meses después.

Además, en 2010 han sido detenidos otros presuntos miembros de la "cantera"de ETA: el 15 de mayo en San Sebastián a Iker Santamaría Álvarez, considerado uno de los miembros de Segi que permanecían huidos desde noviembre de 2009

También se han producido en 2010 detenciones relacionadas con Segi fuera de España: el 12 de octubre, fue apresado en Hendaya (Francia) Urebeka Bravo Corral, presunto dirigente del aparato internacional. En Francia también fueron arrestados otros 4 dirigentes de Segi en mayo, mientras que en junio fueron detenidos en Roma otros tres.

"Tantas veces monten Segi, tantas veces la Policía actuará", es el mensaje lanzado por el vicepresidente del Gobierno y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que ha señalado que el objetivo del Gobierno es evitar que haya violencia callejera para que los vascos puedan vivir en completa libertad y evitar que la cantera de ETA se reproduzca.