A la Moncloa por Ángel Del Río

Madrid ha sido siempre el espejo electoral. Las cosas no han cambiado y los resultados de ayer lo han vuelto a demostrar. Había un dicho: «No sé qué tiene Madrid que todos vienen aquí y ninguno se quiere ir». Rubalcaba, cántabro de nacimiento, y Rajoy gallego de cuna, vinieron muy jóvenes y no han querido irse. En Madrid Rajoy fue ministro, perdió dos generales y ha vencido a la tercera. En Madrid, Rubalcaba también hizo carrera, casi siempre como ministro.

Con Rubalcaba, el PSOE ha escrito la crónica de un batacazo, y el socialismo singular de Tomás Gómez ha conseguido en poco tiempo acumular dos derrotas particulares importantes y muchas colectivas en el ámbito municipal. En Madrid, el triunfo de Rajoy tiene dos copilotos de lujo: Aguirre y Gallardón, cuyas políticas locales aportan votos decisivos al PP.

El futuro comienza hoy para España, el PP, Rajoy, Gallardón y Aguirre. El alcalde será ministro, más pronto que tarde, y la presidenta entra en una etapa de reflexión sobre su futuro político. Ya fue ministra y poco más puede llegar a ser una vez perdido el escenario de La Moncloa en su horizonte personal.