Condecorada la niña asesinada por ETA en su primer atentado

Han pasado 51 años desde que ETA se cobrara su primera víctima: María Begoña Urroz Ibarrola. La niña tenía apenas 22 meses cuando murió abrasada por la explosión de una bomba incendiaria en la estación de Amara, en San Sebastián.Ayer, el Consejo de Ministros acordó condecorar a la pequeña, a titulo póstumo, con la Gran Cruz de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo. La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, explicó que la solicitud fue presentada por la madre de la pequeña fallecida, amparada por la recientemente aprobada Ley de Reconocimiento y Protección Integral de las Víctimas del Terrorismo, que establece precisamente el año 1960 como el límite para la concesión de indemnizaciones o reconocimientos para las víctimas de atentados terroristas. Este ataque nunca fue reivindicado por ETA. No obstante, Ernest Lluch, ex ministro de Sanidad con Felipe González, investigó el caso y en el año 2000 publicó un artículo en el diario «El Correo» en el que sostenía que todo indicaba a que la banda terrorista fue la responsable de este asesinato. También apuntan a la autoría de la banda criminal José Antonio Pagola, que fue vicario general de la diócesis de Guipúzcoa; Florencio Domínguez, periodista experto en terrorismo; y Rogelio Alonso y Marcos García Rey, coautores del libro «Vidas rotas», que recoge todos los asesinatos de la organización terrorista.