Comunidad de Madrid

La Pasión de Castro

El ex regidor de Getafe se enfrenta esta semana al debate sobre su salida de la FEMP y a las presiones de Gómez para arrinconarle dentro del partido

Desde que perdiera la Alcaldía de Getafe, las fuerzas de Pedro Castro en el PSM y la FEMP han mermado
Desde que perdiera la Alcaldía de Getafe, las fuerzas de Pedro Castro en el PSM y la FEMP han mermadolarazon

Lunes 11 de julio, mientras buena parte de la clase política está ya en horas bajas, en Getafe, el que fuera el regidor socialista que más años ha aguantado con el bastón de mando de toda la Comunidad de Madrid, libra hoy dos batallas. La primera, a nivel municipal, se desarrollará en una conferencia política que los socialistas de Getafe celebrarán hoy y mañana y de la que Pedro Castro, que también es secretario general de la agrupación del PSOE en el municipio, espera salir con una Ejecutiva renovada y, de paso, hecha a su medida.
El segundo frente para el «alcalde de los alcaldes» será nacional: Hoy la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) iniciará los preparativos para iniciar su salida de la presidencia de la institución. Aunque los plazos establecidos permitirían al ex alcalde continuar dirigiendo la FEMP hasta entrado el otoño, a pesar de haber perdido la Alcaldía, un acuerdo entre populares y socialistas obrará que su relevo se produzca casi dos meses antes, a finales de septiembre.
Torcida su permanencia en la FEMP, tampoco parece que su continuidad al frente de los socialistas de Getafe esté tan clara. Tras perder las elecciones, las diferencias entre los que fueran concejales del Ejecutivo local de Castro se han acrecentado y el ex regidor, según informaron a este diario fuentes del partido en la localidad, está siendo víctima de importantes presiontes por parte de la cúpula regional del partido (el PSM) para que dimita y dé paso a savia nueva. Como Mel Gibson en la película La Pasión de Cristo, Castro tendrá que enfrentarse en las próximas horas a conflictos y, por que no, traiciones en una jornada que puede apuntalar el principio del fin de su carrera política.