Zapatero a Montilla: «Te doy las gracias aunque no te callas»

Hay quien dice que José Luis Rodríguez Zapatero tiene un gran sentido de la supervivencia política. De lo que no hay duda es que trata de desarrollarlo. Adicto a las encuestas, que muestran un repunte del soberanismo en Cataluña tras la sentencia del Estatut, el presidente del Gobierno mostró ayer su perfil más sensible con el nacionalismo. De visita en Cataluña, donde participó en el foro Tribuna Barcelona, Zapatero quiso «reafirmar el respeto a los sentimientos de identidad de los ciudadanos de Cataluña». «Me parece completamente legítima la defensa de la identidad nacional de Cataluña», sentenció, en un intento de expresar su respeto por la multitudinaria manifestación del pasado 10 de julio en contra del TC.La sentencia del Estatut ha colocado en dificultades al Gobierno y la Generalitat. El presidente catalán, José Montilla, intenta rehacer el pacto del Estatut a base de reformar leyes estatales y de conseguir la autolimitación del Estado para que no invada competencias autonómicas. Montilla es un dirigente discreto, pero en los últimos tiempos no ha podido morderse la lengua y ha criticado al PSOE por permanecer «escondido» ante el PP tras el fallo del Constitucional. Ayer, Zapatero le dio la réplica: «Te quiero dar las gracias por tu actitud de colaboración siempre con el Gobierno de España, aunque no te callas».Zapatero y Montilla se reunieron el pasado miércoles en La Moncloa y el titular de la Generalitat le trasladó «la desafección generada en Cataluña» y la necesidad de realizar «gestos políticos reparadores». Zapatero se empleó ayer a fondo en buscar una reconciliación con Cataluña durante la que fue su primera visita a la comunidad catalana tras la sentencia del Estatut. «Me propongo recuperar la confianza que debe presidir las relaciones entre las instituciones, porque soy muy consciente de que esa confianza hay que reforzarla especialmente en este momento, para contribuir a la convivencia», afirmó. El jefe del Ejecutivo intentó por todos los medios empatizar con Cataluña y subrayó que quiere que se sienta «fuerte y escuchada, un actor decisivo en la España plural y, a la vez, que se sienta respetada por sus símbolos y por su historia». «Me tendréis siempre de este lado», prometió al público, que dio diversas muestras de irritación con preguntas incómodas acerca del recorte de inversiones en Cataluña y de la situación política creada.Zapatero también hizo un repaso a su historia de compromiso con Cataluña, destacando las «dificultades» que sufrió su Gobierno durante la tramitación del Estatut. Añadió que su convicción en la España plural continúa intacto y, por eso, aseguró que nopasará página «cueste lo que cueste» para recobrar la confianza. «Hagamos todo lo necesario para convencer de que la España más fuerte es la Espala plural, que la España más unida es la que reconoce su diversidad y, en particular, la diversidad de Cataluña», enfatizó.

Las consecuenciasSu plan para mantener el tirón en Cataluña tiene tres ejes se basa en hacerse responsable de las consecuencias políticas de la sentencia. «Me hago cargo de esas consecuencias», dijo. Lo primero fue manifestar su respeto por la «identidad nacional de Cataluña», lo siguiente será analizar las reformas legales necesarias para reconstruir el Estatut y lo último será seguir desarrollando el texto autonómico. Montilla debió de sentirse algo aliviado, aunque, en realidad, lo que pidió al presidente son «hechos» y no palabras. En cambio, sus socios de ICV mostraron su «frustración». «Buenas palabras sin compromiso», lamentó el líder de Iniciativa, Joan Herrera.