De la Torre y sus 8000 proveedores

Para De la Torre, «la Junta ha actuado como un comisario político, menospreciando a Málaga. Los malagueños no tenemos nada en contra de Sevilla y esperamos que nuestras relaciones sean incluso mejores cuando Zoido llegue a la Alcaldía. Si la Junta hubiera estado en Jaén, se habría dicho que el enfrentamiento es entre Málaga y Jaén».

Aclarado el asunto, el mandamás malagueño se dedicó a hacer lo que mejor sabe, aplicar el consejo de De Gaulle a sus ministros: «Fustigadlos con datos». Eso hizo, trufar su discurso con datos para demostrar el desprecio de la Junta, la falta de recursos económicos de los ayuntamientos andaluces, el incumplimiento del artículo 142 de la Constitución en materia de autonomía local y subrayar los rendimientos de una política ordenada y austera bajo sus mandatos en el Ayuntamiento malagueño. Datos: «La cuota media del IBI en Málaga es de 294; en Sevilla, con Monteseirín, de 510.

Por este concepto, en los ejercicios 2009, 2010 y 2011, los malagueños podrán ahorrar 100 millones». Más datos: «El éxito se consigue siendo estrictos con los presupuestos. Nuestra deuda es de 700 millones. Al llegar al Ayuntamiento ya había 200. Hemos invertido 2.000 millones en la ciudad en el periodo 2000-2010. Y nuestro reto es, como administración, la disciplina en el pago a nuestros 8.000 proveedores, unos más grandes y otros más pequeños, pero todos en su legítimo derecho de cobrar según lo pactado».

Preguntado por la recuperación de la economía de su ciudad, De la Torre desgranó proyectos e iniciativas (el eje Trans-Med), subrayando las dotaciones en infraestructuras de Málaga. «En el turismo, será importante la recuperación de Alemania e Inglaterra», recalcó De la Torre. Un político que, en palabras de Javier Arenas, «es gestor, no gestero».