Telecarrusel por Julián García Candau

La jornada con todos los partidos a la misma hora era ocasión para que esta vez los carruseles radiofónicos tuvieran versión televisiva. Todos los encuentros decisivos se podían ver. No era cosa de seguir pegado a la radio como antaño, sino que había que zapear cada vez que se anunciaban cambios en los marcadores. Los partidos tenían consecuencias múltiples cada vez que había un tanto. Sin embargo, al llegar al descanso los tres últimos clasificados seguían en su lugar, porque el Sporting empataba con el Betis, y el Zaragoza, aunque se rehizo en dos minutos del bombazo del gol del Racing, se fue al vestuario oyendo a la grada el grito unánime de «que se puede».

El Málaga desmontaba al Atlético de Liga de Campeones, aspiración mantenida hasta última hora, y lo más claro en el descanso era la sorpresa de Granada, donde perdía el Madrid, y dado que Messi había marcado, la diferencia para el «Pichichi» se había ampliado a su favor.

Las segundas partes sirvieron para que Messi aventajara claramente a Cristiano Ronaldo en el «Pichichi», que el Villarreal mantuviera su estilo de perder en el minuto 93, que el Granada, que estaba salvado, marcara en propia meta y volviera al peligro, que el Zaragoza tomara aire, que el Sporting aún tenga esperanzas y quedara para el Rayo Vallecano-Granada de la última jornada todo el descenso.

El Valencia confirmó la tercera plaza, y el Atlético, al derrotar al Málaga, se apuntó a mayor gloria y visitará al Villarreal, en un partido en el que ambos se jugarán su propia vida. En la épica hubo el atracón de goles de Messi y los abrazos del equipo a Guardiola, con lo que hubo despedida emotiva en el Camp Nou.

Lo sorprendente estuvo a punto de producirse en Zaragoza con el tempranero tanto del Racing de Santander, equipo ya descendido a Segunda, y con el triunfo del Granada ante el Real Madrid, equipo que saltó al césped con bajas importantes. Finalmente, ganó el campeón de Liga y no harán al Madrid empresa ejemplar en Los Cármenes.