Interior

De mano en mano por Carmen Gurruchaga

La Razón
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Los españoles en general no tienen una buena opinión de la Justicia porque la consideran lenta, cara y arbitraria. Tampoco la institución hace mucho por remediar esa mala imagen, pues con frecuencia aparece en los medios de comunicación inmersa en algún lío que no debería protagonizar. El último, el asunto relacionado con los detenidos del 25-S que, como la falsa moneda de la copla, «de mano en mano van y ninguno se la queda». Desde que el día de autos se produjo su detención han sido enviados de un juzgado a otro porque ninguno considera el caso de su competencia. El juez Pedraz, de la Audiencia Nacional, se inhibió desde el minuto uno bajo el argumento de que ninguna institución del Estado había corrido peligro por los disturbios ocasionados por los manifestantes. Así pues, negaba la mayor, el hecho de que estas personas habían secundado una convocatoria, realizada a través de las redes sociales, para «tomar el Congreso». Sin embargo, ayer, la Fiscalía Provincial de Madrid estimó que entre los 33 detenidos hay ocho individuos a los que sí se podría imputar su intención de seguir los postulados de la llamada realizada en las redes sociales, con página web incluida. De hecho, se pudieron ver imágenes de un sindicalista saltando la valla con la intención de acceder al Hemiciclo, o de personas que intentaban traspasar el cordón policial en la plaza Cánovas del Castillo… Éste es el motivo por el que la Fiscalía considera que la instancia competente para juzgar estos hechos es la Audiencia Nacional al existir «un intento de invasión mediante fuerza, violencia o intimidación de la sede del Congreso, estando éste reunido». La pelota vuelve a estar en el tejado de la Audiencia. Y, mientras tanto, los ciudadanos asisten atónitos a una pelea inusual interna entre las distintas instancias judiciales. Una pena.