Obama a Santos: «Es un gran día para la paz»

Ambos gobernantes se reunieron hoy en el hotel Waldorf Astoria, de Nueva York, para hablar del impacto de la desaparición de Víctor Julio Suárez, conocido también como "Jorge Briceño", y tratar sobre cómo reforzar la relación de EEUU con Colombia, uno de los aliados más cercanos de Washington en América Latina.

Obama no quiso dejar pasar la oportunidad de felicitar el "notable liderazgo"de Santos y el "gran día para el pueblo colombiano y para aquellos que buscan la paz".

La muerte de "Mono Jojoy"el miércoles en un bombardeo supone "una oportunidad de ver una estabilidad continua en Colombia", donde el pueblo de ese país "ha sufrido la plaga de esa guerrilla durante mucho tiempo", afirmó el presidente estadounidense.

Obama alabó el "trabajo sobresaliente"de las fuerzas de seguridad colombianas, e indicó que tras la operación de esta semana contra el campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) donde estaba su jefe militar será más fácil crear las circunstancias para la paz y el desarrollo en este país.

Colombia, insistió Obama, es un país cuya amistad es "extraordinariamente importante"para EEUU.

En la reunión de hoy, dijo el presidente estadounidense, ambos mandatarios abordarán vías para "profundizar en la cooperación", en áreas más allá de la seguridad y que incluyan la economía, las relaciones entre los pueblos y el desarrollo social.

Por su parte, el presidente colombiano dijo que tras la muerte de "Mono Jojoy""se abre una nueva era"en su país, y dio por "más o menos resuelto"el problema de la seguridad.

"Ahora que el problema de la seguridad está más o menos resuelto, podemos volvernos hacia una agenda más progresista"en las relaciones bilaterales que incluya áreas como el desarrollo social, el cambio climático y la prosperidad de ambos pueblos, declaró Santos.

El nuevo presidente colombiano, en su primera reunión con Obama, afirmó que quiere "mejorar la relación para convertirla en una verdadera alianza, queremos colaborar tanto en la región como fuera de ella en pro del beneficio mutuo".

El jefe militar de la guerrilla murió en un bombardeo de las fuerzas armadas colombianas en una zona conocida como La Macarena, en el Meta.

La operación había recibido la autorización del propio presidente Santos antes de que viajara a Nueva York, y en la misma participaron 30 aviones y 27 helicópteros.

Ninguno de los dos presidentes hizo alusión en sus declaraciones a otros asuntos incluidos en la agenda de la reunión, como el Tratado de Libre Comercio (TLC) entre los dos países suscrito en 2006 y que está pendiente de ratificación en el Congreso de EEUU.

La mayoría demócrata en el Congreso bloquea la ratificación de ese tratado debido a preocupaciones sobre la situación de los derechos humanos y el trato a los activistas en Colombia.

Tampoco mencionaron el acuerdo militar bilateral que el pasado mes de agosto la Corte Constitucional colombiana suspendió a la espera de que lo ratificara el Parlamento.

Ese acuerdo, que ha sido muy criticado por varios países latinoamericanos tras ser firmado por ambos gobiernos en octubre de 2009, permite que soldados estadounidenses utilicen bases militares colombianas para la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.

Obama y Santos sí compartieron una broma sobre baloncesto -el deporte favorito del presidente estadounidense- ante los periodistas, acerca del apoyo que el presidente colombiano profesa al equipo de sus años estudiantiles en Kansas, los Jayhawks.

Santos, que continuó sus estudios universitarios en Harvard, bromeó al afirmar que sus críticos dicen que "me educaron en Kansas y me corrompieron en Harvard".

El presidente estadounidense replicó que sus críticos "también están de acuerdo en que me corrompieron en alguna parte, pero no son unánimes sobre dónde".