Copa del Rey

Pinto

«Manita» y final (5-0)

La mejor versión del Barça goleó al Almería y convirtió el partido de vuelta en un trámite. Messi estuvo genial

los centrocampistas del FC Barcelona Xabi (i) e Iniesta (c) felicitan al argentino Leo Messi celebra tras marcar el tercer gol ante el Almería,
los centrocampistas del FC Barcelona Xabi (i) e Iniesta (c) felicitan al argentino Leo Messi celebra tras marcar el tercer gol ante el Almería,larazon

Cuando el crónometro se acercaba a la media hora de juego, el silencio invadió el Camp Nou. Más de un escalofrío hizo el agosto por las gradas. El balón transitaba lejos del círculo central cuando Leo Messi se tiró al suelo con ostensibles gestos de dolor. A Guardiola le apretaba la corbata. El argentino pudo levantarse y seguir. Sólo fue un golpe. Pero el técnico no se quedó tranquilo hasta que logró que la «Pulga» le confirmara que estaba bien. La corbata volvía a su sitio. Y Messi, al suyo. El terreno de juego, donde dio otro recital. Por algo es el mejor jugador del mundo.

El Barça ofreció su mejor cara ante el Almería, que no mereció tan rotundo correctivo. El conjunto de Oltra dio la sensación de tener las ideas claras. Presionó la salida de balón azulgrana desde el área de Pinto y trató de enlazar jugadas muy rápidas en cuanto lo recuperaba, más a menudo de lo normal ante los inusuales errores infantiles de Abidal, Piqué y Mascherano. El Almería intentaba jugar en campo del Barça y daba una gran impresión. Pero no se había dado ni cuenta cuando el marcador reflejaba ya un rotundo 3-0 al cuarto de hora.

El gran problema del Almería fue la precisión con la que el Barça contraatacó. Cuando al equipo azulgrana le salen las cosas bien, ni la mejor versión de cualquier equipo es capaz de pararlo. Tampoco la del Almería, como había vaticinado el propio Oltra el martes. La suerte también decidió alinearse de lado del juego vistoso de los de Guardiola. Como en el primer gol, en el que el chut de Messi acabó en gol tras tocar en la bota del defensa almeriense y despistar a Esteban.

El huracán había comenzado y el partido quedó finiquitado en poco tiempo, el que tardó el Barcelona en enlazar dos contragolpes perfectos. El primero, lan zado por Xavi, que sorteó a todo el que salió a su paso y cedió a Villa para que sorprendiera a Esteban. El segundo, culminado por Messi con un disparo que tuvo la precisión de un cirujano.

Guardiola estaba logrando su objetivo. Como hizo ante el Betis, el Barça salió a sentenciar la eliminatoria en el Camp Nou con el equipo de gala para poder rotar a algunos titulares en la vuelta. Pero la buena imagen del Almería invitaba a pensar que tres goles no eran suficiente para acudir completamente tranquilos al Mediterráneo, así que los azulgrana no bajaron el pistón.

La gran cantidad de tiempo que el Barça dedica a los rondos durante sus entrenamientos se refleja luego en los partidos. Las combinaciones entre Pedro, Mesi, Villa e Iniesta en la frontal del área se multiplicaron ayer para satisfacción de un Camp Nou consciente de que asiste cada semana a un recital irrepetible. El cuarto gol lo marcó Pedro, que no ha parado de correr desde que debutó, rematando de cabeza una falta.

La primera parte había sido perfecta para el Barça ante un equipo que dejó mejor impresión de lo que indicó el abultado marcador. Tras el descanso, hubo menos lucidez, pero los azulgrana no se despistaron y sellaron su presencia virtual en la final con un gran gol de Keita. La vuelta debe ser un trámite. ¿Otro clásico a la vista?



- Ficha técnica:

5 - Barcelona: Pinto; Adriano, Piqué, Abidal, Maxwell (Milito, min.81), Mascherano, Xavi (Keita, min.74), Iniesta, Pedro, Messi y Villa (Afellay, min.66).
0 - Almería: Esteban; Míchel Macedo, Pellerano, Carlos García, Luna, M'bami, Vargas, Piatti (Ortiz, min.84), Corona (Uche, min.61), Crusat y Goitom (Ulloa, min.74).
Goles: 1-0: Messi, min.9. 2-0: Villa, min.11. 3-0: Messi, min.16. 4-0: Pedro, min.30. 5-0: Keita, min.88.
Árbitro: Mateu Lahoz (Colegio valenciano). Mostró tarjeta amarilla a Vargas (min.43).
Incidencias: Partido de ida de las semifinales de la Copa del Rey disputado en el Camp Nou ante 49.875 espectadores.