Energía eléctrica
Las renovables en la diana
Madrid- El Gobierno estudia nuevos recortes a las energías renovables que, según las patronales afectadas, complicarían la supervivencia de un sector «que ya está al límite». Entre las múltiples medidas que estudia el Ministerio de Industria, Energía y Turismo para atajar el déficit de tarifa, que supera los 24.000 millones de euros, figura un recorte de las primas a estas energías y una posible supresión de las ayudas a los proyectos preasignados y pendientes de ejecución. A finales de enero, José Manuel Soria, ministro del ramo, suprimió mediante real decreto ley las primas a las nuevas instalaciones de energías renovables, a las que las compañías eléctricas tradicionales acusan de ser las causantes del «agujero» que ellas se ven obligadas a financiar. Los proyectos registrados ante el Ministerio antes de la entrada en vigor de la moratoria –que podría extenderse con una supresión definitiva de las ayudas a las nuevas plantas– tienen derecho a cobrar las primas. Al menos en teoría. Fuentes consultadas por este diario aseguran que es «inevitable» el recorte de las ayudas comprometidas para los nuevos proyectos preasignados e incluso la supresión total de las primas. El propio ministro ha recordado que las primas al régimen especial comprometidas para nuevos proyectos supondrán unos 70.000 millones de costes para el sistema entre 2012-2020, lo que pasaría a engrosar un déficit de tarifa que crece a un ritmo anual de entre 5.000 y 5.500 millones. Soria ya ha advertido de que actuará en consecuencia para que este nuevo agujero no colapse toda la economía. Además, el Ministerio valora un nuevo marco de retribución a las renovables «sostenible» en términos financieros y considera que buena parte de estas tecnologías están lo suficientemente maduras para resultar competitivas sin la actual carga en ayudas. La intención no es llevar a nadie a la ruina, sino asegurar rentabilidades «razonables» y frenar la financiación desmesurada de proyectos que acaban siendo revendidos en los mercados por las atractivas primas que reciben.
El sector solar fotovoltaico, que elevó un 37% su facturación en el primer trimestre de este año, ya ha mostrado su disposición al diálogo aunque espera que no le toquen más sacrificios. En este sentido, la patronal fotovoltaica UNEF considera que ya ha asumido el grueso de los sacrificios y considera que el 62% de las medidas de contención de déficit de tarifa (del total de 760 millones) recayeron en la fotovoltaica a pesar de que representa el 10% del sistema eléctrico. UNEF está dispuesta a negociar recortes en las primas que recibe el sector, pero espera a cambio que los ajustes sean homogéneos para todo el sector eléctrico. También la patronal eólica AEE se prepara para el «tijeretazo» y alerta de las consecuencias si Soria aplica medidas retroactivas. El sector recuerda que la sospecha de una reducción de las primas a los parques eólicos existentes le costó al sector 3.000 millones de euros en bolsa durante apenas una semana en abril de 2010 y que ello incidió directamente en la subida, por entonces histórica, de la prima de riesgo española. El sector eólico también recuerda que ya ha aceptado una rebaja temporal de las 35% a las instalaciones en funcionamiento.
La tecnología que más podría notar el recorte es la termosolar, que no sólo acumula más proyectos preasignados sino que tiene el coste más elevado –las eléctricas tradicionales lo cifran en 330 euros megavatio/hora–. Según los datos de la Comisión Nacional de la Energía, las centrales solares (fotovoltaicas y termosolares) acumularon el 41% de las primas al régimen especial en 2011, unos 2.818 millones de euros, y aportaron el 9,9% de toda la energía vendida. En cualquier caso, Soria ha prometido repartir la carga entre todos los sectores en la reforma que presentará la segunda quincena de junio, justo después de que la subasta de la Cesur haya puesto precio a la energía y determine el tramo de la subida (o no) final del recibo.
Las solares se llevan el 41% de las ayudas
La tecnología que más podría notar el recorte es la termosolar, que no sólo acumula más proyectos preasignados, sino que tiene el coste más elevado –las eléctricas tradicionales lo cifran en 330 euros/MWh–. Según los datos de la Comisión Nacional de la Energía, las centrales solares (fotovoltaicas y termosolares) acumularon el 41% de las primas al régimen especial en 2011, unos 2.818 millones de euros, y aportaron el 9,9% de toda la energía vendida. En cualquier caso, Soria ha prometido repartir la carga entre todos los sectores en la reforma de finales de mes.
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