Saura se despide de la primera línea política

Coincidiendo con en inicio de las vacaciones en el Parlament de Cataluña, el presidente de ICV, Joan Saura, anunció que no repetirá como diputado la próxima legislatura. Saura no formará parte de la candidatura de ICV-EUiA a las autonómicas, que encabezará Joan Herrera, probablemente con Dolors Camats de número dos. Herrera dejó en manos de Saura la opción de formar parte de las lista de ICV cuando le relevó como candidato a la Presidencia de la Generalitat. Pero hasta ayer, el conseller de Interior no se había pronunciado. Saura, que seguirá como presidente de ICV, traslada a la militancia que se compromete a «seguir trabajando (...) con el objetivo de conseguir una mayor presencia e implantación de la izquierda verde nacional». El ecosocialista fue uno de los impulsores del formato tripartito, junto a Josep Lluís Carod-Rovira y Pasqual Maragall. Si bien, apenas tuvo problemas como conseller de Relaciones Institucionales y Participación, bajo la batuta de Maragall, el trabajo se le complicó al asumir las riendas de la conselleria de Interior durante el segundo tripartito. Muchos le advirtieron que Interior era «un caramelo envenenado», pero el presidente de ICV no se dejó aconsejar. Pronto descubrió que sería un caballo difícil de dominar. Al entrar en el Govern, según el barómetro de opinión pública de la Generalitat, los ciudadanos puntuaban a Saura con un 5,13. Se va con un 3,9. Las notas han bajado al ritmo que han aumentado las polémicas.Sólo tomar posesión del cargo, admitió en TV3 que está a favor de legalizar «todas las drogas». En 2008, la conselleria estrenó una sede en la que se gastó 30 millones para reformar el edificio siguiendo los preceptos de la filosofía Feng Shui. Su relación con los Mossos y su actuación en el incendio de Horta de Sant Joan son otras manchas en su currículum al frente de Interior.