Cuando comprar es un arte

Entrar en este espacio, donde creatividad y originalidad se unen y manifiestan de formas diferentes, significa pasar un buen rato descubriendo objetos y admirando arte. Porque FastCool es mucho más que una tienda. Comenzó su andadura en el año 2008 «con el objetivo de ofrecer un espacio creativo dedicado a la ilustración y el diseño de jóvenes artistas», nos explica Marta, su dueña. Y así, en este original espacio de paredes claras, y entre palés reconvertidos en mesas y otros materiales reciclados, nos podremos comprar desde una camiseta con «prints» de artistas urbanos como Nonoloa (las camisetas con sus ilustraciones cuestan entre 20 y 35 euros) o un muñequito de trapo de creadores argentinos como Sopa de Príncipe, hasta una lámpara realizada con tarros de galletas y decorada con ilustraciones de Lucernario.
Y por supuesto, material de papelería clásico, como los sellos de madera para estampar sobre papel y otros que jamás habríamos podido imaginar que existieran, todos de la marca OBNI (Objetos Bonitos No Identificados). Pero como galería de arte joven que es, es obvio que también se pueden adquirir cuadros y láminas con las preciadas ilustraciones de nombres conocidos en el circuito independiente, como Lady Desidia, Chema Bercial o Silvia Gándara (entre 50 y 420 euros).
Acuarelas, estampación digital, óleos y tinta sobre papel son otras de las manifestaciones artísticas con las que nos podremos encontrar. Además, dentro del local existe desde el año pasado lo que denominan Estudio de diseño e ilustración FastCool, «y lo creamos para luchar contra lo gris, lo triste y lo aburrido», nos cuenta Marta. Así, los clientes que se acerquen a la galería podrán también curiosear y descubrir los trabajos que se producen en este estudio creativo. Y también se pueden encargar ilustraciones personalizadas, logotipos originales para cualquier tipo de negocio, invitaciones para eventos... Todo con la garantía de que será original, joven y absolutamente único.