Entre Gobierno y descontrol

Muy mala salida está teniendo el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Mientras Mariano Rajoy trabaja ya como presidente in péctore y contacta con los líderes más importantes de Europa, el equipo socialista ofrece un lamentable espectáculo. La trifulca en la mesa del Consejo de Ministros, a propósito de la Ley Sinde, es la prueba de una etapa en descomposición. Bajo el «sálvese quien pueda» y el «quítate tú, que me pongo yo», Gobierno y PSOE se mueven entre bandazos, sin ni siquiera un esfuerzo por salvar su imagen.
Con el mazazo del paro y la Seguridad Social en límites alarmantes, Rajoy recibe a los agentes sociales y anuncia que, con pacto o sin él, tomará decisiones. Tras su entrevista con el viceprimer ministro británico, el líder del PP verá en Marsella a Merkel, Sarkozy y al secretario del Tesoro norteamericano, Timothy Geithner. Todo un maratón para demostrar que España existe y quiere recuperar su lugar en el mundo.
Por el contrario, Zapatero y sus ministros se suben al «puentazo» de la semana y desaparecen por el foro. Como si la grave crisis no existiera. Mirando para otro lado por el rabillo de un ojo desnortado.
 Tan sólo Ramón Jáuregui, un hombre sensato, parece mantener el tipo ante la infatigable Soraya, ejemplo a seguir en su trabajo por descifrar estos ocho años de «zapaterismo» puro y duro.
En tan sólo una semana, Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaría han demostrado que se sabe gobernar, hay equipo y se tienen ganas. En las filas socialistas, crece el desconcierto y nadie atisba qué discurso podrá hacer Rubalcaba en el debate de investidura. Unos, en clave de Gobierno. Otros, en el más absoluto descontrol.