Bruselas

Bruselas exige al Gobierno un nuevo tijeretazo de 7500 millones en 2011

Se sumaría a los 10.000 millones de ajuste ya aprobados por el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero

Durao Barroso, hoy en la Comisión Europea
Durao Barroso, hoy en la Comisión Europealarazon

BRUSELAS- Si hace algo menos de un año el «leitmotiv» de la UE consistía en mantener el apoyo público para engordar una raquítica recuperación económica, la crisis del endeudamiento actual ha impuesto un nuevo dogma: una severa disciplina fiscal para volver a meter en cintura las cuentas nacionales. Y mientras algunos lo están haciendo con excesiva disciplina militar, en otros, como España, la Comisión Europea parece ver ajustes más parecidos a una «dieta milagro», con buenas promesas pero cortos de realismo. El ejecutivo comunitario dio ayer un toque de atención a nuestro país antes de que vuelva a encontrarse el próximo año con la mano de los Veintisiete al cuello, además de la de los mercados. El responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, indicó que nuestro país deberá «concretar nuevas medidas» de austeridad para 2011 para «materializar» la nueva promesa de reducción del déficit. El Ejecutivo socialista calcula acortar el déficit un 0,5% del PIB este año (alrededor de 5.000 millones) con medidas como la congelación de las pensiones o la reducción de la paga de los funcionarios. Y pronosticó una reducción del 1% para el año próximo, con el fin de lograr rebajar el desequilibrio fiscal desde el 11,2% del PIB registrado en 2009 al 6% en 2011. Pero Bruselas cree que España se queda muy corta, y pide aumentar el esfuerzo del año próximo hasta el 1,75% del PIB, alrededor de 17.500 millones de euros, lo que obligará al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero a sacar la tijera más de lo que tenía previsto para el año próximo. «Los techos presupuestarios ayudarán porque supondrán una reducción del 1% del déficit. Pero hay que ir más allá, porque se necesitan tres cuartos de punto del PIB más», aclaró Rehn en rueda de prensa.Aunque el Gobierno socialista se resistió durante meses a la adopción de un plan de austeridad radical, para poder cumplir su objetivo de salir de la crisis manteniendo la paz social y sin tocar las prestaciones, Zapatero finalmente reculó en mayo en cuestión de días ante la presión del resto de socios europeos y de unos mercados a los que debía acudir para financiar su deuda.Para dar aliento a la tarea que queda por delante, Rehn sí consideró «suficientes» las medidas aprobadas para este año, como también valoró el plan portugués para 2010. Sin embargo, pidió a los dos estados ibéricos más ambición para el próximo año, complicando aún más la vuelta del verano al presidente del Gobierno español, a quien ya espera su primera huelga general. De los países en la cuerda floja, sólo Irlanda superó la evaluación comunitaria sin estar obligada a presentar nuevas acciones para sanear sus cuentas.En septiembre, tan sólo días después de la primera gran protesta social, en la remisión a las cortes de unos presupuestos para 2011 que ya se esperan complicados, la Comisión quiere que el Gobierno incluya este recorte de 17.500 millones. Los analistas ya advierten de que la respuesta deberá salir de una mayor reducción en inversiones públicas, como las infraestructuras, y de un apoyo más decidido de las comunidades autónomas al plan de austeridad. El Ejecutivo no tardó en pasar ayer la pelota a las regiones, tras comentar que por su parte las medidas para 2011 «ya están tomadas» en gran medida. Así lo indicó el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa.

España paga el triple que hace un año para colocar 4.180 millones en letras- El Tesoro adjudicó ayer 4.180 millones de euros en letras a un año con un interés marginal del 2,45%, lo que supone multiplicar por 2,9 la rentabilidad ofrecida en una emisión de similares características realizada hace sólo un año. En junio de 2009, el Estado tuvo que ofrecer un interés del 0,847 para colocar letras a doce meses.- Además, el Tesoro también adjudicó 988 millones de euros en letras a 18 meses, emisión para la que tuvo que comprometer un interés del 2,9%, un 79% más que hace sólo un mes, cuando la rentabilidad ofrecida fue del 2,05%. Así, el Estado colocó ayer un total de 5.168 millones de euros en letras, mientras que la demanda conjunta por parte de los inversores superó los 9.700 millones.- Mientras, el bono español a diez años marcó un nuevo máximo anual en el mercado secundario de deuda soberana al escalar hasta el 4,738%. La deuda española se negocia ya muy cerca de los niveles alcanzados hace quince meses, en septiembre de 2008, víspera de la quiebra del banco de inversión Lehman Brothers. El «bund germano» también subió, pero en menor medida, con lo que el diferencial entre ambas deudas, el indicador más utilizado para medir el riesgo de impago de un país, volvió a crecer hasta los 206 puntos básicos.

Salgado cierra el grifo a las autonomías- Las autonomías, tal y como adelantó LA RAZÓN, se comprometieron ayer, de forma unánime, a asumir nuevos ajustes y a reducir su gasto en 2010 y 2011 en 11.000 millones para acelerar la reducción de su déficit, que no podrá superar el próximo año el 1,3% del PIB.- En la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), presidido por la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, las autonomías gobernadas por el PP dieron un «sí» crítico a las medidas propuestas por el Ejecutivo, al que han pedido que recorte sus gastos y abandone las «imprevisiones».- Una parte importante del recorte ya ha sido incorporada en los planes de ajuste del Gobierno.