Ceuta

La «batalla del fin de los tiempos» contra España

El principal «banderín de enganche» de jóvenes islamistas para ingresar en las células de Al Qaida y perpetrar acciones criminales en España es la «recuperación» de Melilla y Ceuta. El reciente atentado cometido en Marraquech, que ha sido atribuido a la red que encabezaba Ben Laden, ha encendido las alarmas, ya que demuestra que la implantación en Marruecos del «yihadismo» está creciendo.

La Razón
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Según han informado a LA RAZÓN fuentes antiterroristas, la presencia de tropas españolas en Afganistán y Líbano es otro de los factores de riesgo. Sin embargo, en los últimos meses no se han detectado movimientos que hagan sospechar de un atentado inminente, aunque esta hipótesis no pueda ser descartada en ningún momento.

En el informe, difundido en agosto del año pasado por el Departamento de Estados nortamericano, se subrayaba que España es uno de los objetivos principal de los grupos islámicos terroristas, que «rutinariamente llaman a la reconquista de la antigua región de gobierno musulmán en la Península Ibérica, que ellos todavía llaman Al Andalus; a la liberación de los enclaves españoles norteafricanos de Ceuta y Melilla; y a la retirada militar española de las fuerzas multinacionales en Afganistán y Líbano». Además, se alertaba de que nuestro país es una importante «base de tránsito, recaudación de fondos y logística para las organizaciones terroristas que operan en Europa».

Tras los atentados del 11-M, la lucha contra el terrorismo islamista se ha reforzado en España de manera considerable y numerosas células han sido desarticuladas por las Fuerzas de Seguridad cuando se hallaban en fase de consolidación para preparar atentados. Las acciones preventivas han sido, en este sentido, determinantes para evitar nuevas acciones criminales. La principal amenaza proviene de Al Qaida para el Magreb Islámico (AQMI) y no es casualidad que su oficina de prensa, a través de la que se difunden notas y vídeos, haya sido titulada «Al Andalus».

Policía y Guardia Civil tienen localizados los principales focos de islamismo radical y los vigilan de cerca para evitar que puedan pasar de la «teoría a la práctica». Asimismo, existe una estrecha colaboración con Marruecos con el fin de evitar que individuos procedentes de este país crucen el estrecho con planes concretos de atentar en España.

Por la fuerza
El pasado verano, fue detectada, en una página web que utilizaba habitualmente AQMI, una proclama en la que, entre otras cosas, se animaba a la «recuperación por la fuerza, porque por la fuerza fueron arrebatadas» de Ceuta y Melilla, y su integración en un «Magreb islámico». El texto estabafirmado por un tal «Abu Walid Ansari», el nombre de un ideólogo de Al Qaida que preconiza la «Batalla del Fin de los Tiempos», para crear un estado en esa zona del mundo.

«Ceuta y Melilla, tesoros perdidos» están «bajo el imperio de la cruzada española vengativa, sin el imperio de Dios y, por lo tanto, deben ser recuperadas por los musulmanes», agregaba.
Semanas después, en una web similar, se amenazaba con que los atentados del 11 de marzo de 2004 se podían repetir por la participación de nuestras tropas en la misión de la OTAN en Afganistán y por apoyar a «regímenes títeres como los de Marruecos y Argelia». «¿Creéis que nos acobardamos? Parece que habéis olvidado la lección del 11 de marzo y, si es menester, se repetirá. Los vientres que parieron a los héroes no están estériles. Os habéis empeñado en ignorar que ya hemos saboreado vuestra sangre y seguís en vuestra guerra junto con la OTAN contra el islam y los musulmanes», advertía.