La desmotivación de Rafa

Rafa Nadal ya está en Sevilla para preparar la final de la Copa Davis contra Argentina, el último esfuerzo de un año «complicado», según sus propias palabras. El número dos del mundo sufrió una nueva decepción en el Torneo de Maestros al caer ante Tsonga y quedar eliminado. «No hice nada especial en la pista», reconoce el tenista manacorense, crítico consigo mismo y que no duda en señalar las causas de su bajón. «Me veo con un poco menos de pasión por el juego, probablemente por el cansancio», reconoció el número dos. Rafa ha explotado, aunque en realidad sus números no están mal: campeón en Roland Garros, Montecarlo y Barcelona, y finalista en otros dos «Grand Slams». Ya lo venía advirtiendo con sus declaraciones: «Son muchos años en la élite», decía constantemente. Está en un pequeño bajón y la Copa Davis es un buen lugar para que un jugador con un tenis tan pasional recupere la pasión. «Creo que voy a estar bien, al menos voy a hacer todo lo posible para estar en las mejores condiciones para poder competir como requiere la ocasión», aseguró Nadal. También necesita derrotar una vez a Djokovic, que le ha vencido en seis finales este año. No es la primera vez que Rafa atraviesa algo así. Antes fue por las lesiones, pero siempre ha logrado recuperarse y volver a ser el mismo. El problema ahora está en su cabeza.

Problema de cansancio es el que tiene Novak Djokovic al final del mejor año de su vida. «Se veía venir que sucediera esto. Estoy saturado y un poco como vacío», reconoció el serbio tras perder su segundo partido en el Masters ante su compatriota Tipsarevic (3-6, 6-3 y 6-3). Necesita unas vacaciones.