Encierro sindical por gafas y dentista

Madrid- Once representantes sindicales de los trabajadores del Ayuntamiento de la capital se encerraron ayer durante unas horas en la sede del Área de Hacienda en el número 45 de la calle Alcalá. Aprovechando la reunión del Consejo Consultivo por parte de la delegada de Hacienda, Concepción Dancausa, los representantes sindicales volvieron a expresar su rechazo frontal al plan de ajuste, los recortes sociales y los incumplimientos del convenio colectivo, según informó CC OO en un comunicado.

Sin embargo, pese a que en dicho comunicado los sindicatos critican la situación económica del consistorio y protestan por la suspensión de las ayudas sociales para gafas y tratamientos dentales entre otros, detrás se esconde el malestar por el tijeretazo que el plan de ajuste ha dado a los delegados sindicales, que reduce en un 77 por ciento.

A finales de marzo, la alcaldesa de la capital, Ana Botella, presentó su plan de ajuste, con el que logrará ahorrar 550 millones de euros en los próximos dos ejercicios, equilibrar las arcas municipales sin recortar en servicios esenciales y regresar a la senda de la inversión en pocos años. En dicho plan, uno de los tijeretazos más grandes se lo llevaba el capítulo interno, esto es, los gastos del Ayuntamiento, entre ellos los de personal.

En concreto, con el compromiso de no despedir a ningún empleado y de mantener los salarios, Botella logra ahorrar 22 millones de euros quitando algunas ayudas y bonificaciones a los trabajadores del Ayuntamiento de Madrid y, especialmente, reduciendo el número de liberados sindicales y eliminando subvenciones a los sindicatos. Por ejemplo, se ahorrarán 306.000 euros de la subvención a los sindicatos en el Consejo de Servicios Públicos.

Así, se eliminarán 298 representantes sindicales que pueden estar liberados o no. Se pasará de 398 delegados a 130, según la escala de la Ley Orgánica de Libertad Sindical. En cuando a los liberados, que son empleados públicos convenidos para dedicarse íntegramente a tareas de negociación y a la acción sindical permanente, el acuerdo que el Ayuntamiento firmó con los sindicatos establecía que serían 91, sin embargo, el plan de ajuste los ha reducido a la mitad. Todos ellos se reincorporarán a la plantilla municipal puesto que la imposibilidad de contratar a nuevos empleados públicos hace necesario que regrese al servicio activo el mayor número de trabajadores posible.

Discapacidad y transporte
En cuanto a las ayudas y bonificaciones que recibían los funcionarios del Ayuntamiento de Madrid, el plan de ajuste ha suspendido los premios por antigüedad y las ayudas asistenciales a gafas, aparatos auditivos y ortodoncias. También se eliminan las otorgadas para gastos de guardería, tratamiento psicológico y psiquiátrico, adopción, formación de personal, estudios de los hijos, comedor escolar, promoción interna, huérfanos y préstamos reintegrables. Pero se mantienen las ayudas por familiares a cargo –ascendientes y descendientes– con discapacidad y las ayudas de transporte, incluyendo los abonos de los jubilados.

A última hora de la tarde la Policía Municipal desalojó a los representantes sindicales de la sede del Área de Urbanismo.