CGPJ

Sala cerró a Pumpido el paso al TC

Algunos vocales del entonces grupo progresista del CGPJ expresaron su voluntad de apoyar a Pumpido.

Pascual Sala (izqu.) fue respaldado por la entonces vicepresidenta primera. Conde-Pumpido (drch.) era el preferido por el sector oficialista del PSOE
Pascual Sala (izqu.) fue respaldado por la entonces vicepresidenta primera. Conde-Pumpido (drch.) era el preferido por el sector oficialista del PSOElarazon

Madrid- Miércoles 14 de abril de 2004. Ese día, el Pleno del Consejo General del Poder Judicial decidía los nombramientos de Pascual Sala y Ramón Rodríguez Arribas como nuevos magistrados del Tribunal Constitucional. El primero de ellos, respaldado por el grupo progresista, y el segundo, por el sector conservador del órgano de gobierno de los jueces. Los dos contaron con una muy amplia mayoría de votos.

Pero, ¿fue todo tan sencillo y desde un primer momento estaban «elegidos» los candidatos» para dejar sus plazas en el Tribunal Supremo y trasladarse hasta el Constitucional?. No, ni mucho menos, sobre todo porque había un candidato «en la sombra» cuyo nombre estaba presente, sobre todo, en los despachos.

Ese nombre no era otro que el de Cándido Conde-Pumpido, entonces magistrado de la Sala Penal del Tribunal Supremo. Algunos vocales progresistas tenían claramente decidido respaldar su nombramiento y era quien partía con ventaja en esa «carrera» para el TC dentro del entonces grupo minoritario del Consejo.

Sin embargo, la influencia de María Teresa Fernández de la Vega fue más que relevante en el cambio que se iba a producir. De la Vega fue vocal del Consejo, al igual que Juan Alberto Belloch –quien sería nombrado ministro de Justicia– en los años en que Pascual Sala era presidente del mismo.

Su apoyo a Sala en detrimento de Pumpido, quien tenía el apoyo del sector del PSOE más próximo al secretario de Organización, José Blanco, resultó decisivo para que los vocales progresistas decidiesen cambiar de candidato y se inclinasen por quien se ha convertido ahora en el octavo presidente del Tribunal Constitucional.

Sin embargo, el Gobierno no iba a dejar en la estacada a Conde-Pumpido. Y cuando apenas habían transcurrido nueve días, el 23 de abril, el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero le nombraba fiscal general del Estado, cargo en el que permanece hasta ahora. Habrá que esperar para ver si, definitivamente, su futuro está también ligado también al Alto Tribunal, algo que no se puede descartar.

Por otro lado, Pascual Sala y Eugeni Gay tomarán posesión de sus cargos de presidente y vicepresidente del TC, el próximo lunes, sustituyendo a María Emilia Casas y Guillermo Jiménez, respectivamente. Tanto Sala como Gay forman del denominado sector progresista del Tribunal, aunque en una materia tan sensible como el aborto mantienen posturas muy distantes, y, de hecho, el segundo de ellos se opuso a que entrase en vigor la nueva ley que permite el aborto libre en las primeras 14 semanas de gestación.

La permanencia de Gay en ese puesto es toda una incógnita, ya que su mandato –al igual que el Javier Delgado y Elisa Pérez Vera– expiró a principios de noviembre y sus plazas deben ser renovadas por el Congreso, junto con la vacante existente desde mayo de 2008 por el fallecimiento de Roberto García-Calvo. Por tanto, dependerá de la voluntad de PSOE y PP de pactar los candidatos y cumplir con la obligación de renovar (aunque ya con el plazo vencido) un tercio del TC que le viene impuesta por la Constitución.


Ejemplo nada edificante
Las reacciones a los nombramientos de Sala y Gay continuaron ayer. Así, El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, expresó «todo el respeto» del Ejecutivo a los nuevos presidente y vicepresidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala y Eugeni Gay, y destacó que han sido «legítimamente» designados ya que así lo han votado los magistrados de este órgano.

Por su parte, el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, consideró ayer que «lo que ha pasado con el Tribunal Constitucional no es edificante», y añadió que ello es responsabilidad de sus miembros, pero también de los partidos políticos.

Desde CiU, su portavoz en el Congreso de los Diputados, Josep Antoni Duran Lleida, considera que es necesario pensar «muy a fondo cómo recuperar el prestigio del Tribunal Constitucional», y que tanto los miembros de esta institución, como PSOE y PP, «tendrían que abrir un periodo de reflexión muy serio e intentar que, cuando toque renovar el cargo de Pascual Sala, se rompa de una vez el maniqueísmo de buenos y malos».



- 14 DE ABRIL DE 2004

El CGPJ proponía como jueces del TC a Pascual Sala y Ramón Rodríguez Arribas. Con anterioridad, Sala fue presidente del propio Consejo y del Tribunal de Cuentas, con apoyo del PSOE.
- 23 DE ABRIL DE 2004
Apenas nueve días después de la decisión del Consejo, el Gobierno de Zapatero nombraba a Pumpido fiscal general del Estado. Era el preferido por un grupo de vocales progresistas para ir al TC.