Impacto Arnés

Voy a ser exacto, por una vez, y transcribo lo esencial. En 2010 y en los siguientes ejercicios, muchas empresas farmacéuticas entrarán en pérdidas y algunas se verán obligadas a cesar su actividad en nuestro país, no por ineficiencia empresarial, sino porque no podrán absorber vía costes unas reducciones de ingresos como las que supondrán la aplicación de los últimos decretos-leyes del Gobierno. Así lo aseguró Humberto Arnés, director general de Farmaindustria en la Escuela de Negocios IESE en Barcelona. «El total de empleos que se perderán en la industria farmacéutica alcanzará los 5.000, que se incrementarán en 15.000 en el resto de sectores. A su vez, fruto de los menores ingresos y de la incertidumbre sobre la credibilidad del marco regulador, la inversión en I+D farmacéutica se reducirá en 300 millones al año los próximos cinco años», manifestó. Se refirió a que se trata de un sector de alta productividad (un 105% superior a la media de sectores industriales manufactureros); muy competitivo en mercados internacionales (las exportaciones de productos farmacéuticos desde España han aumentado un 50% en cinco años); fuente de empleo cualificado de calidad (la mitad de los empleados tiene estudios universitarios, con alto nivel de empleo femenino y baja temporalidad); motor de la inversión en I+D industrial en España (con una inversión anual de más de 1.000 millones de euros, lo que representa casi el 20% de toda la I+D industrial española); y un sector generador de fuertes efectos positivos en otros sectores. Su capacidad de generación de empleo inducido es grande: cuatro empleos indirectos generados por cada empleado de la industria farmacéutica). Sólo con el compromiso de las instituciones y poderes públicos será posible devolver la confianza en el mercado farmacéutico español. Es lo que dijo el director de Farmaindustria. No seré yo quien haga literatura sobre tanta contundencia. Seguro.