Salió campeón por Julián García Candau

El Madrid no pudo entrar en el campo de San Mamés como campeón de Liga, pero salió como tal. No pudo recibir el homenaje del pasillo que se hace a los triunfadores, pero se lo ganó en veinte minutos.

Primero asistimos al error de Cristiano, quien, además de fallar un penalti contra el Bayern, no pudo batir a Iraizoz. El error lo enmendó Higuaín con un golazo impresionante. En el minuto veinte, Özil hizo el segundo y el título quedó confirmado y Cristiano se reconfortó. Cibeles ya podía recibir a los entusiastas.

El Madrid mostró su superioridad en La Catedral ante un equipo que no puede sentirse frustrado por la derrota, ya que la temporada que ha protagonizado es excepcional. Al Athletic Club le aguardan dos grandes finales: la Copa del Rey y la Europa Liga. Más no se puede pedir.

El Real Madrid salió a jugar con prisas y no porque el resultado del Camp Nou le espoleara. No se jugaba el título porque lo tenía a mano. Para el club, el campeonato actual está repleto de historias contables. Hay que echar cuentas de los goles del equipo, del récord de victorias, de la suma total de puntos y también, cómo no, del deseo de que Cristiano Ronaldo se proclame máximo goleador, en lo que está en duelo con Messi, quien ayer marcó tres tantos al Málaga, dos de ellos desde el punto de penalti.

El epílogo del campeonato está en los títulos personales del portugués y el argentino. Se supone que sus estadísticas finales pueden definir honores tales como el «Balón de Oro» y la «Bota de Oro». La eficacia goleadora de ambos tiene compensación internacional.

Posdata. ¿Es posible que alguien maneje la idea de traspasar a Higuaín?