Economía

Los chiringuitos de Pinedo y El Saler conservarán un año más las terrazas

Los propietarios de los chiringuitos de Pinedo y El Saler mostraron ayer su alivio después de conocer que el Gobierno central y la Generalitat valenciana habían acordado una moratoria para la sentencia que obligaba a estos establecimientos a reducir sus terrazas.

Uno de los actos celebrados por los hosteleros en defensa del modelo de locales cercanos a la playa y cuyas terrazas son objeto de polémica
Uno de los actos celebrados por los hosteleros en defensa del modelo de locales cercanos a la playa y cuyas terrazas son objeto de polémicalarazon

Valencia/Madrid- La situación de estos locales se queda como ahora, hasta que se alcance una solución definitiva, que pasa por el traspaso de competencias a la Administración autonómica, tal y como avala el Estatuto de Autonomía. Un punto en el que, según celebraron ayer los representantes del Consell, el Ministerio de Medio Ambiente está de acuerdo.

Si finalmente se produce el traspaso, sería la Generalitat la que decidiría la agilización de los procedimientos relativos a las autorizaciones y concesiones de ocupación del dominio público marítimo-terrestre «por establecimientos expendedores de comidas y bebidas al servicio de las playas, regulados en la Ley de Costas y en su Reglamento».
El Ayuntamiento de Valencia no tardó en mostrar su satisfacción por el acuerdo y, en boca de su concejala de Playas, Lourdes Bernal, lo calificó de «magnífica noticia», pues mantener las terrazas de los chiringuitos beneficia el turismo y permite conservar decenas de puestos de trabajo. «Afortunadamente ha prevalecido el sentido común».

También se celebró la noticia desde la patronal. Así, la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia consideró que la creación de la Comisión mixta que debatirá el futuro de estos locales, supone un paso más para garantizar la seguridad jurídica del sector turístico en la Comunitat y el principio del fin de «una situación injustificable provocada por la interpretación desproporcionada y restrictiva de la ley de costas». Y es que, a juicio de los hosteleros, el proceso debería culminar con la modificación de esta norma y la definición de criterios claros para su interpretación. «Ha llegado el momento de resolver la discusión sobre el problema de los metros cuadrados de las terrazas que puedan utilizar las mesas y sillas de los restaurantes en las playas, que limitan y restringen la calidad en el servicio y la capacidad de generación de riqueza de los restaurantes de primera línea de playa».

 

Comer a la orilla del mar
El sector de la hostelería, como parte del turístico, es uno de los principales motores de la economía valenciana. De hecho, además de crear miles de puestos de trabajo, constituye el 14 por ciento del PIB de la Comunitat. No sólo eso, defendían ayer los hosteleros, «comer al borde del mar es una de las experiencias turísticas más deseadas y apetecibles y uno de los mayores recursos turísticos y económicos de la Comunitat».