Aaron Eckart: «Nunca vi ovnis en el cielo sólo estrellas»

Aaron Eckhart es ahora un fiero guerrero, el sargento de marines Michael Nance. Lidera a un puñado de hombres que luchan contra los extraterrestres, que quieren colonizar Los Ángeles, enter otras ciudades del mundo. El actor nos confiesa que para preparar el personaje tuvo que asistir durante seis semanas a un campamento militar para entrenarse. El protagonistas de «Erin Brockovich» es un hombre de gusto ecléctico a quien no le interesa la fama y sí el trabajo bien hecho. Un rara avis en la Meca.

–Sorprende verle en una película tan distinta a todas las anteriores suyas, como «El caballero oscuro» o «Sin reservas».
–Cuando empecé en el cine lo hice porque esta profesión me provoca emociones. Y todavía hoy me sucede. Siempre trato de acercarme a los personajes que interpreto. Recuerdo que cuando me ofrecieron este filme me pareció una gran idea y durante el rodaje todos los días me sentí como un auténtico militar.

–¿Le gustan las historias de ciencia-ficción?
–No creo que esta obra pertenezca a dicho género. Me parece un filme de guerra rodado como si fuera un documental. Hay una razón por la que quisimos contar esta historia: demostrar las contradicciones que posee. «Invasión a la tierra» refleja un punto de vista muy distinto, no es la típica aventura sobre unos extraterrestres que quieren colonizarnos.

–¿Qué cine le brinda más recompensas, el comercial o el «indie»?
–Cuando intervienes en un filme pequeño lo sacrificas todo. A mis 43 años he descubierto que la taquilla es más importante que el trabajo en sí. La recompensa económica es mejor que nada, aunque a veces siente bien una puramente espiritual. A mí lo que me gusta es prepararme e interpretar lo mejor que pueda.

–¿Cree en los extraterrestres? ¿Y en que, de existir, podrían intentar aplastarnos?
–Nos vamos a matar unos a otros mucho antes de que lleguen aquí. No negaré la posibilidad de vida en otros planetas. Sin embargo, cuando miro al cielo sólo veo estrellas. Al menos espero que si alguno llega a la tierra sea en son de paz (se ríe)

–Se trata, sin duda, del papel más «físico» de toda su carrera.
–Sí. Nunca había interpretado uno de estas características. El entrenamiento fue muy intenso. Al campamento fuimos doce actores, todos diferentes, así que te puedes imaginar. Unos eran mejores que otros a la hora de aguantar la sesión de abdominales.

–¿Y es cierto que regresa a la franquicia de Batman?
–Hace dos días tuve una reunión con el director Chris Nolan. Aparentemente ellos han empezado ya la producción. Le pregunté si regresaba mi personaje y me dijo que no. Tras la muerte de Heath Ledger tienen pensado ir por otro camino con la historia.

–¿Le interesa la fama?
–No, no tengo beneficios por ser una estrella, ni pertenezco a Hollywood a no ser que sea por motivos de mi profesión.

La evolución
Desde aquel ya lejano 1951 en que se estrenó «Ultimatum a la tierra», el cine ha ido modificando paulatinamente la imagen física del extraterrestre con una tendencia a «tecnologizarla», como le sucede a los marcianos de este filme. Menos ingenuos y redondeados, ahora no emiten rayos extraños, sino que portan armas impensables capaces de volar toda una manzana de Los Ángeles.