Literatura

Nueva York

Bloom más allá del canon

El influyente, respetado y temido crítico, autor de aquel polémico canon occidental, firma el que puede ser su último libro, donde recorre las lecturas que le han marcado

Bloom, más allá del canon
Bloom, más allá del canonlarazon

Harold Bloom (Nueva York, 1930), profesor de Humanidades en la Universidad de Yale y polémico crítico literario, revolucionó hace algunos años el panorama cultural con su obra «El canon occidental», una selección cualitativa de sus veintiséis autores imprescindibles. Pero su perfil intelectual no es el de un mero antólogo subjetivo y contestatario; la reivindicación de su libertad lectora y el rigor interpretativo de sus análisis le convierten en un referente esencial en la consideración clásica de nuestra modernidad. En ensayos como «Shakespeare. La invención de lo humano», «Cómo leer y por qué» o «¿Dónde se encuentra la sabiduría?» se considera la obra literaria como integrante de una tradición formada por diversas influencias estéticas; no es el fruto espontáneo, afortunado u ocurrente del escritor de turno, sino que obedece a un gusto social, a un devenir histórico y, frecuentemente, al cansancio de la moda artística anterior. La literatura adquiere así un protagonismo autónomo cuyos orígenes conviene rastrear para una mejor comprensión de sus caracteres y cualidades. En este sentido, el mismo Bloom había publicado ya «La ansiedad de la influencia», un libro que prevenía contra la tiranía de los ascendentes ideológicos o estilísticos que podían coartar las capacidades renovadoras de la creatividad actual.

Reafirmar el propio estilo
No debe extrañar pues la aparición ahora de «Anatomía de la influencia», un riguroso estudio significativamente subtitulado «La literatura como modo de vida», porque se trata realmente de un acercamiento vital y apasionado a la escritura como forma de relación con el mundo e instrumento canalizador de la experiencia. En estas páginas se defiende la necesidad que tiene el escritor de superar la influencia de la que proviene su creación. Se trata de la crónica pertinente y documentada de esa lucha por rechazar una ascendencia que debe ser rebasada para afirmar el propio estilo y una intransferible idiosincrasia. Quizá no exista la entera originalidad de la obra de arte, pero sí la inusual y rupturista figuración intelectual que sitúa al autor como cercano a lo irrepetible. Sin perder de vista algunas de sus más características ideas, como la necesaria lectura desinhibida de los clásicos, la relativa validez de las traducciones o la nefasta influencia de una crítica ideológica o tendenciosamente política, Bloom aborda aquí el sentido pluridimensional del texto literario, susceptible de múltiples interpretaciones y frecuentemente originario –y deudor– de diversas tradiciones culturales. Partiendo de William Shakespeare y Walt Whitman, se analiza la huella de ambos en sus respectivas épocas y cómo sus obras trascienden la propia individualidad, iluminando insospechados aspectos del romanticismo europeo o de las vanguardias postmodernas.

En un tono de cercana complicidad con el lector, Bloom sentencia así sobre la ambigua complejidad de la impronta de unas obras sobre otras: «Toda influencia literaria es laberíntica. Los epígonos recorren el laberinto como si pudieran encontrar una salida, hasta que los más poderosos de entre ellos comprenden que los meandros del laberinto son todos internos. Ningún crítico, por generosos que sean sus motivos, puede ayudar a alguien que lea profundamente a escapar del laberinto de la influencia. He aprendido que mi función es ayudaros a que os perdáis» (pág. 52). Con esta irónica intención orientativa desfilan aquí Joyce, Dante, Milton, Leopardi, Samuel Johnson, William Blake o Wallace Stevens, probando con su obra la soterrada interrelación que les une y la original condición que les separa. Merecen destacarse el estudio sobre el poeta órfico Hart Crane, la brillante interpretación de «El rey Lear», la presencia de Epicuro en la poesía anglosajona contemporánea, las coincidencias entre el imaginario mítico de D.H. Lawrence y el de Whitman, la vivencia shakespeariana de Waldo Emerson o la génesis egótica de la estética romántica, entre otros temas y aspectos.

Balance testamentario
El crítico expresa aquí, con un acusado tono de balance personal algo testamentario, las fijaciones de toda una vida: el carácter demiúrgico de la poesía, la grandeza de Shakespeare y Cervantes, el carácter tradicional –como depósito transmitido de generación en generación– de toda literatura, el sentido colectivo –y hasta solidario– de la cultura occidental, el poder emancipador de la lectura, la reivindicación placentera del texto literario, el origen mítico de tantos temas y argumentos, la autonomía del arte frente al devenir histórico, la influencia de las mentalidades sociales en los más diversos libros, la inexcusable necesidad de una retórica clasicista o la fuerza creativa de la pura imaginación. Resalta en todo este denso y abigarrado conjunto intelectual la claridad extrema de este discurso crítico, presidido todo él por la sencillez lógica y el buen gusto de un experimentado lector. «Anatomía de la influencia» es toda una fiesta de la inteligencia; una pura penetración, rigurosa e implacable, en el juicio crítico ejercido con amena responsabilidad; y un magnífico despliegue de la ecléctica sabiduría del mejor Harold Bloom.


Sobre el autor
Profesor de Humanidades en la Universidad de Yale, Bloom es autor de más de una treintena de volúmenes. En este riguroso estudio, el reputado crítico hace balance de su labor intelectual y repasa sus obsesiones y su relación con las novelas que le han servido de guía
Ideal para...
lectores interesados en degustar una obra de extrema inteligencia crítica como es la de Bloom
Un defecto
Alguna cita literaria resulta excesivamente extensa y un tanto prolija, pero poco más se le puede poner como inconveniente
Una virtud
Posee bastantes, pero destaca el saber conjugar amenidad con un profundo rigor intelectual, que es una de seña de identidad que caracteriza el conjunto de la obra de este autor
Puntuación: 10


«Anatomía de la influencia»
Harold Bloom
taurus pensamiento
422 páginas. 24 euros.


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