Castilla y León

Silvia Clemente compromete garantizar el empleo de Lactalis en Castilla y León

Silvia Clemente compromete garantizar el empleo de Lactalis en Castilla y León
Silvia Clemente compromete garantizar el empleo de Lactalis en Castilla y Leónlarazon

Valladolid- La consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, vuelve a ponerse manos a la obra para mantener el mayor número de puestos de trabajo en la industria agroalimentaria de Castilla y León. Tras reunirse con el Comité de Empresa de la planta de Lauki de Valladolid y procuradores del PP y PSOE, anunció que va a pedir a la compañía francesa Lactalis se comprometa a garantizar el empleo en Castilla y León.

Por este motivo, va a pedir una reunión «al más alto nivel» con la dirección de la empresa para conocer, sobre todo, sus planes de futuro de la planta de Lauki en Valladolid.

Y es que, según explicó Silvia Clemente, en los últimos años ha descendido la producción un 50 por ciento, se han perdido un centenar de puestos de trabajo y se están des localizando sus «productos estrella, algo que también nos preocupa mucho».

Tender la mano
La responsable regional de la cartera de Agricultura y Ganadería además reiteró la disponibilidad de la Junta de ayudar a la empresa con la cesión de un almacén en Centrolid, antes las dificultades que tienen para ampliar la planta al estar situada en pleno casco urbano de Valladolid.

Silvia Clemente quiso aclarar que la pérdida de carga de trabajo de Lauki no ha reducido la compra de leche a los ganaderos de nuestra Comunidad, que ascendió el año pasado a más de quince millones de litros.

Por su parte, el presidente de Comité de Empresa de Lauki, Juan Carlos García Serrano, agradeció la implicación del Gobierno Herrera y de los Grupos Parlamentarios, ya que «nosotros podemos hacer ruido, pero necesitamos el apoyo de la Administración y los políticos».

Asimismo, defendió que la factoría vallisoletana «es totalmente viable», con uno de los mayores niveles de productividad de España, por lo que la «deslocalización» de la producción sólo se entiende por razones «políticas».

García Serrano lamentó que «no vemos salida», porque mientras otras plantas «tienen algo» como las de Peñafiel o Toro, «aquí no hay nada», a pesar de que «se ha demostrado que la fábrica es productiva y saca beneficios».