La venta de coches frena en seco

Las peores previsiones de ventas de automóviles en España se han cumplido, a pesar de que muchas marcas han forzado el mercado con automatriculaciones en los últimos días de diciembre. Al final, las matriculaciones registradas durante el pasado ejercicio han llegado a 808.059 unidades, lo que supone una caída del 17,7% respecto a 2010 y casi exactamente la mitad de las que se registraron hace cuatro años, concretamente en el ejercicio 2007 en el que el mercado español contabilizó 1.614.835 unidades. Es este el tercer año consecutivo en que el mercado español baja a niveles inferiores al millón de unidades. Y eso a pesar de que, en palabras de los fabricantes, el precio medio de los coches es similar al de finales de 2008, pero ahora los vehículos presentan el doble de equipamiento que entonces.

Como se puede observar en el cuadro adjunto, en el histórico de ventas de coches en España sólo encontramos un año peor que el que acaba de terminar, que fue en 1993, tras la última crisis. A partir de finales de los noventa se superó con normalidad el millón de unidades vendidas y durante casi una década nuestro país se consolidó como uno de los grandes mercados de la Unión Europea, con un volumen medio de millón y medio de ejemplares que nos situaba por detrás de Alemania, Francia e Italia, y en pugna con Gran Bretaña por la cuarta posición. Pero la crisis, el incremento del IVA y el cese de los planes de ayudas a la modernización del parque han provocado una caída acelerada de las ventas.

Consecuencia de esta situación es el progresivo envejecimiento del parque automovilístico, que ya se sitúa como el segundo más viejo de la UE, sólo por delante de Grecia. Según las cifras manejadas por Aniacam, la asociación de importadores, el 40% de los vehículos que circulan por nuestras carreteras tiene más de diez años, lo que perjudica tanto a la seguridad vial como al medio ambiente.

La crisis de ventas ha perjudicado seriamente a la red de distribución que, según los datos de la asociación Ganvam, ha perdido durante este ejercicio unos 5.000 empleos y ha visto cómo más de medio millar de pequeñas y medianas empresas han echado el cierre. Los vendedores se quejan de la falta de crédito que está hundiendo las ventas a particulares, que son las que dejan un cierto beneficio a la distribución y a los fabricantes.

Flotas de empresas
El canal de particulares ha sido el que más ha descendido y ahora representa menos de la mitad de los vehículos matriculados. Mejor comportamiento han tenido los alquiladores y las flotas de empresas, que han crecido ligeramente, en el primer caso impulsados por un turismo que está resistiendo a la crisis mejor que otros sectores económicos.

En el acumulado de 2011, Seat ha conseguido nuevamente ser líder del mercado nacional, con unas ventas de 73.524 unidades, por delante de Volkswagen, Ford, Peugeot y Renault. Por modelos, el Renault Megane ha sido el coche más vendido, superando al Seat Ibiza, al Citroën C-4, al Nissan Qashqai y al VW Golf.

La recaudación bajó en 450 millones
La fuerte caída del mercado de venta de automóviles nuevos ha supuesto una merma en la recaudación fiscal por adquisición de vehículos de, al menos, 450 millones de euros, según un estudio de Anfac, la asociación de fabricantes. Las mismas fuentes estiman que, por cada cien mil coches vendidos, las Administraciones Públicas ingresan 320 millones de euros. A estas cantidades hay que añadir, en contra de las cuentas del Estado, los menores impuestos percibidos por beneficios de las empresas fabricantes y concesionarios y el coste de los cinco mil despidos que se han producido en la distribución.