Almagro:«Por mi país»

LONDRES- Feliciano no pudo con Tsonga, el número 5. Plantó cara, pero cayó por 7-6 (7-5) y 6-4. Almagro venció a Darcis (7-5 y 6-3) y David Ferrer se quedó a oscuras en el primer set contra Nishikori (0-6 en 22 minutos) y sin luz cuando ya había empatado el partido (6-3 en el segundo set). Le obligaron a emigrar a la central y allí cayó en el tercer set.

Casi es más fácil decir supercalifragilisticoespiralidoso que acromeoclavicular; lo primero lo cantaba Julie Andrews como si fuera el «La la lá» y lo segundo es lo que martiriza a Nicolás Almagro, la lesión que sufre en el hombro derecho, que arrastra toda la temporada y de la que, después de decir el nombre, concluye: «Eso me tiene jodido». Pero aguanta, después de cada juego se aplica una bolsa de hielo en la zona dolorida y, con humor, reconoce: «Si estuviera bien, igual me meto en un lío». Se refiere a cuando se va de los partidos. Lo que no hizo ante el belga Darcis, padeció, soportó el dolor y ganó: «Lo estoy pasando realmente mal; lo hago por mi país… Y porque nunca he jugado en la Central de Wimbledon y ésta es mi oportunidad. Quiero aprovecharla».

Almagro pasó, Feliciano López chocó con Tsonga y David Ferrer se encontró con un obstáculo inesperado, el japonés Nishikori… Y la pista. Como el partido de Maria Sharapova se eternizó en la C-1, le desviaron a la C-14. Como si hubiera pasado del Bernabéu al Parque Sindical. Y lo acusó. En esta pista no hay intimidad, entran todos los sonidos del All England Club y a «Ferru» le pasó por encima el nipón, más centrado. Sus golpes eran precisos, perfectos, las voleas, los cruzados, los reveses y las dejadas. Un prodigio y, lo increíble, 0-6 en 22 minutos.

David reaccionó en el segundo set y a Nishikori empezaron a fallarle los golpes. El duelo acabó 6-3. Era preciso dirimir la contienda en un tercero, que discurría tan igualado que se antojaba difícil verlo terminar. En Wimbledon, en esta época y en estas pistas secundarias, a las 20:50 se paran los partidos hasta nueva orden; o sea, hasta el día siguiente, porque no hay luz suficiente para jugar. Con 5-4 a favor del tenista del «sol radiante» y servicio para Ferrer, el juez de silla decretó la interrupción a las 20:54, para seguir con la luz artificial de la central. Ferrer duró poco.