Música

Bogotá

El primer fan de Raphael: mil discos 30 conciertos y una espina clavada

Luis Alejandro Navas sostiene con orgullo que el sitio web sobre Raphael que él diseño hace 12 años fue el primero en el mundo dedicado al célebre cantante. En una época en la que Internet apenas empezaba, este ingeniero de sistemas decidió prolongar en el ciberespacio su devoción por el artista. 

Luis Alejandro Navas, con todos sus recuerdos de Raphael (Foto: eltiempo.com)
Luis Alejandro Navas, con todos sus recuerdos de Raphael (Foto: eltiempo.com)larazon

"En ese momento, solo tenía 40 LP, que había comprado con esfuerzo desde los 14 años", recuerda Navas, que por supuesto compró edntradas para ver a Raphael en Bogotá, donde tocó el pasado 23 de marzo, en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán.

"Cada vez que Raphael viene, voy a verlo, porque no sé cuándo regresará. Creo que he ido a unos 30 conciertos y lo que más anhelo es poder ir a una presentación suya en España, para disfrutarlo en su casa", dice.

La admiración que este ingeniero, consultor y docente de 49 años de edad siente por el artista de Linares está en un cuarto de su apartamento, en Bogotá, en donde se apila un millar de discos del cantante, entre ellos más de 900 vinilos -entre sencillos y larga duración- producidos en Colombia, Rusia, Japón, España, Estados Unidos, Italia, Alemania e Inglaterra. También tiene 30 DVD de conciertos, 60 CD de álbumes en estudio o en vivo, afiches en varios idiomas de las películas de Raphael y cartuchos, audiocasetes, videocasetes, libros y hasta billetes de lotería con la cara del artista.

"La primera vez que lo escuché cantar supe que tenía una voz muy particular, pero cuando lo vi en televisión fue algo único, como una explosión", dice Navas, blanco de las burlas en su casa cuando hizo público su gusto por el español, en los años 70, momento en el que Raphael estaba en el esplendor de su carrera.

"¿Quién iba a pensarlo? A través del sitio web lo conocí personalmente hace 10 años, en una visita a Colombia. Le llevé una grabación de un concierto suyo, cantando en francés, en el teatro Olympia, de París, en 1967, del que él no tenía registro", agrega con orgullo.

Sin embargo, la dicha de Navas todavía no es completa, pues en su colección aún falta la versión de Amor mío, que el cantante hizo en japonés, y la grabación de su primer concierto, en 1965, en el teatro de La Zarzuela, de Madrid.