Cataluña

La medicina y los tratamientos se cuelan entre las ofertas «online»

Internet y la crisis disparan las alternativas a la sanidad tradicional

La medicina y los tratamientos se cuelan entre las ofertas «online»
La medicina y los tratamientos se cuelan entre las ofertas «online»larazon

BARCELONA- Primero proliferaron en internet los descuentos en ocio y viajes. Después, le tocó el turno al sector de la moda con suculentas ofertas que globalizaron, más si cabe, las tendencias y los estilos. A la venta digital se han ido sumando otros productos, como muebles, electrodomésticos, música, libros, etc. Y ahora, lo hace con fuerza el sector sanitario. Pero, ¿quién compra y por qué? ¿Cuáles son los límites?

Varios aspectos explican el auge de la venta de medicina por Internet. Por un lado, el sistema sanitario público no da respuesta a todas las necesidades. Además, la contención económica a la que se han visto sometidos los centros sanitarios ha llevado a un incremento de las listas de espera. Y, por otro, sólo el 25 por ciento de los catalanes cuenta con un seguro médico privado o, lo que es lo mismo, la mayoría de los ciudadanos no tiene acceso a un circuito sanitario más ágil. «Lo que preocupa a la gente es estar sano y su bienestar», apunta el consejero delegado de Groupon, Boris Hageney. En la misma línea, el fundador de Oportunista, Rodrigo Giménez-Rico, afirma que, a pesar de la crisis, «la gente no quiere bajar su nivel de vida,simplemente la gente se ha hecho más lista». Y, además, sabe dónde ir a buscar información y cómo comparar precios y está familiarizada con las transacciones digitales.

Evidentemente no es lo mismo comprar por internet unos zapatos que una operación de cataratas, por ejemplo. Los usuarios requieren un plus de transparencia y veracidad. Sólo con honestidad se puede fidelizar a la clientela, aunque cada tipo de negocio aplica su propia estrategia. Y es que, en sí misma, la venta «online» de actividad médica está limitada al propio canal. Cuanto más compleja sea la cirugía, más costosa será, y así, los márgenes de negocio menores y la oferta, menos atractiva. De momento, las operaciones más ofertadas son oculares, estéticas y tratamientos dentales. «Ahora ofrecemos "cosas fáciles"a nivel comercial, aunque no descartamos nada en un futuro», señala el director general de Medprive.com, Marc Montserrat. Eso sí, siempre que sea viable y teniendo en cuenta que hay intervenciones quirúrgicas que no se podrán ofertar nunca. De hecho, este portal, el único dedicado exclusivamente a descuentos en medicina, se lanzó a la red el pasado mes de febrero con el objetivo de poner al alcance «la mejor medicina al mejor precio», según su lema. En este sentido, tanto el consejero delegado de Medprivé, Guillermo de Barnola, como Montserrat admiten que la medicina privada ha sido tradicionalmente cara. Pero, internet y la crisis ofrecen una buena oportunidad para «democratizar la medicina» y esa es su apuesta.
Más allá de captar usuarios, Barnola explica que lo más difícil es «hacer entender al médico que planteamos un negocio serio, consistente y transparente».

Estrategias
Cada empresa dedicada a los descuentos tiene su propio estilo para captar anunciantes y clientes. Así, por ejemplo, Oportunista funciona a modo de plataforma anunciante, como si de un corcho se tratase, donde las diferentes empresas pueden colgar sus ofertas. Por su parte, Letsbonus o Groupon publican en sus portales ofertas que han recibido de profesionaleso que ellos mismos han ido a buscar por considerarlas atractivas.

Las ofertas se amoldan al funcionamiento del portal y a lo busca el profesional en cuanto al tiempo que dura la campaña, el volumen de clientes a captar, etc. Hasta ahora, la experiencia de los diferentes portales está siendo positiva. Aseguran que los profesionales que se aventuran a probar esta nueva forma de captación de clientes están satisfechos ya que ayuda a la fidelización.


El perfil de los compradores
El perfil de internauta que compra «online» medicamentos o tratamientos es más bien femenino y tiene entre 30 y 45 años. Obviamente domina las nuevas tecnologías y está acostumbrado a comprar por internet. Además, no sólo compra para su propio consumo, sino que también lo hace para sus más allegados. Al principio, la gente compraba masajes como regalo de cumpleaños. Ahora hay gente joven que compra una operación de cataratas para su abuelo o abuela. La tendencia es a que el volumen de compradores digitales se amplíe a medida que vayan creciendo las nuevas generaciones. Eso sí, quien compra busca transparencia y seriedad en las ofertas. Y, si su experiencia es buena, evidentemente repite.