Caso Tarjetas «B»
Urgencias folios y abogados imputados
Interrupciones para salir al baño, un imputado-abogado o el caso de los acusados que, quizá intentando imitar a los célebres imputados del «caso Malaya», se taparon con folios la cara en el momento en que el tribunal permitió a los medios gráficos entrar en la sala para retratar a los llamados a declarar. En la primera sesión del caso «Patrimonio Siglo XXI» hubo de todo.
Empezó tarde: en el guión del juicio, que se alargará hasta el próximo viernes, estaba previsto que el proceso comenzase con las cuestiones previas a las diez de la mañana y que, uno por uno, los 14 imputados pasaran por el banquillo para someterse a las preguntas del tribunal y las defensas, pero no pudo ser. Las cuestiones previas se alargaron –«tengo una urgente necesidad de ir al baño», aseguró uno de los abogados al tribunal, que interrumpió el ritmo del proceso– y en el cese para comer, apenas había hablado uno de los imputados. La primera de la tarde fue Trinidad Rollán y, tras la secretaria de Organización, llegó el turno de Julián López. El letrado, que se representaba a sí mismo en la causa torrejonera, aclaró lo que sus colegas, el fiscal y los miembros del tribunal consideraron preciso sin levantarse del banco de abogados.
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