Sevilla

Griñán se desvincula de Zapatero y mantiene las elecciones en marzo

Será la primera vez desde 1994 que las autonómicas no coincidan con los comicios generales

La consejera de Presidencia, Mar Moreno, ayer durante su comparecencia en Sevilla
La consejera de Presidencia, Mar Moreno, ayer durante su comparecencia en Sevillalarazon

SEVILLA- Andalucía no celebrará elecciones el 20-N. El anuncio del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de adelantar la cita con las urnas no ha modificado las intenciones del presidente de la Junta, José Antonio Griñán, que ya afirmó, tras reunirse la semana pasada con el candidato socialista a la Moncloa, Alfredo Pérez Rubalcaba, que las elecciones estaban «muy bien en marzo». Una frase con la que el líder del PSOE-A demuestra que quiere llegar hasta el final. Utilizando una expresión más política, y usada por él mismo en varias ocasiones, quiere «agotar la legislatura». Así lo confirmó ayer la consejera de Presidencia, Mar Moreno, que convocó una rueda de prensa «in extremis» en el Palacio de San Telmo tras la comparecencia de Zapatero en Madrid.

La cita era, a su juicio, para dar respuesta a la demanda de información de los medios de comunicación, y para concretar que las elecciones andaluzas no se celebrarán el mismo día que las nacionales, algo que no ha ocurrido en las autonómicas de 1986, 1996, 2000, 2004 y 2008. Sí fueron independientes las de 1982, 1990 y 1994, aunque en esta ocasión coincidieron con los comicios europeos.

Moreno hizo el papel de cortafuegos ante Griñán, ya que aseguró que «si hubiera una noticia que dar o una convocatoria que anunciar lo hubiera hecho el presidente», ya que «habría bajado» a dar explicaciones. No las hubo, al menos, en profundidad, puesto que la consejera no concretó si la fecha de marzo es irreversible o si, como deslizó Rodríguez Zapatero por la mañana, había comentado con Griñán su intención de adelantar los comicios. Ni sí, ni no, ni todo lo contrario, Moreno sólo acertó a decir que sí hubo una conversación telefónica, pero que el contenido queda dentro del ámbito de lo personal. Ante este panorama, evitó realizar un análisis del escenario político que puede venir con unas elecciones separadas, pues admitió que la variedad de las especulaciones «puede ser muy amplia». También de manera sucinta se manifestó Rubalcaba en Madrid, que se mostró respetuoso con la decisión tomada en Sevilla, y recordó que «constitucionalmente la capacidad» de convocatoria corresponde al presidente, por lo que reiteró que respetaba su decisión.

Sin «ansiedad» se recibió este anuncio en la sede regional del PP-A, donde su secretario general Antonio Sanz, sin embargo, dejó claro que la sociedad andaluza «sí tiene esa necesidad» de alternancia política. Puntualizó de este modo que «el cambio es imparable en Andalucía», sean las elecciones «en noviembre o en marzo», aunque reconoció que éstas se deberían haber celebrado ya hace mucho tiempo. Para Sanz, con esta decisión de alargar el mandato, lo único que se consigue es perder muchos meses de la mano de un Gobierno al que califica de «agotado y agonizando». Una situación que, bajo su punto de vista, «perjudica» claramente a los andaluces, puesto que la Administración andaluza no deja de tomar «decisiones equivocadas», aseguró el dirigente popular. Pese a ello, señaló que el cambio en el Gobierno de la nación llegará en noviembre, lo que esta alternativa facilitará abordar una rápida salida de la crisis con el PP, como ya ocurre en las comunidades autónomas donde esta formación venció en las pasadas elecciones del 22-M. Respecto a la ausencia del presidente de la Junta ante los medios de comunicación, aseveró que «no ha querido dar la cara hoy (por ayer) y él sabrá por qué».

La decisión sí ha tenido mejor recepción en el seno de IULV-CA, ya que a su coordinador general, Diego Valderas, le parece «correcto» llegar hasta el final del mandato. Es más, expresó su voluntad de que no se dé «marcha atrás» y celebró que se «atienda lo que viene reclamando» su grupo desde hace años. Una posición que, en el contexto de la actual crisis, que Andalucía sufre especialmente, aconseja convocar elecciones separadas para centrarse en un «debate andaluz», aseveró.