La Fiscalía ya ha recibido más de 200 denuncias por la tragedia de «Loveparade»

Según informaron hoy fuentes de la fiscalía, hasta el momento se han presentado 220 denuncias, con acusaciones dirigidas "a desconocidos"por presunto "homicidio por imprudencia".

Los funcionarios deben analizar más de 900 horas de imágenes de vídeo y unos 1.000 informes, amén de millones de datos informáticos, para esclarecer las circunstancias que precipitaron la tragedia, el pasado 24 de junio, en que murieron 21 personas y más de 500 resultaron heridas, en la mayor fiesta de música tecno del mundo.

"La prudencia y la exactitud van por delante de la rapidez", señaló en Duisburgo en una rueda de prensa Rolf Haferkamp, fiscal de la Audiencia Provincial de Renania del Norte-Westfalia. Haferkamp aclaró que, ante la acumulación de materiales para analizar, "el final aún no se puede distinguir".

Añadió que su prioridad en este momento es determinar las responsabilidades de las autoridades políticas, la policía y los organizadores del evento.

El volumen de información que manejan los investigadores supera los 50 Terabyte (51.200 Gygabytes), según se conoció hoy. Sólo en recopilar los datos se tardaron aproximadamente dos semanas. "Sabemos que sólo una parte de la documentación será relevante, pero tenemos que echar un vistazo y separar el grano de la paja", declaró el responsable del equipo investigador, Stephen Becker.

El material de vídeo procede de los equipos de vídeovigilancia de los organizadores y de la policía, al igual que de los teléfonos móviles de testigos o de los medios de comunicación presentes.

Los investigadores también deberán revisar más de un millar de informes, así como entrevistar a cientos de testigos. Para recabar los testimonios se solicitó ayuda a los cuerpos de policía de otros países, de donde proceden algunos visitantes.

Por otra parte, las ofrendas depositadas en recuerdo de las víctimas de la Loveparade, junto al túnel en el que el pasado 24 de julio murieron 21 jóvenes, se guardarán en un gran contenedor de cristal.

La caja, de cristal acrílico transparente, será de 6,5 metros de largo por 2,5 de ancho y alto, según anunció hoy el portavoz del Ayuntamiento de Duisburgo.

Los ciudadanos podrán seguir poniendo velas junto al lugar de la tragedia, así como dejar sus cartas, peluches y otros objetos hasta el próximo 4 de septiembre.

A partir de ese día, las ofrendas serán recogidas y depositadas en el gran contenedor y tras una ceremonia en recuerdo de las víctimas, el túnel volverá a ser abierto al tráfico.