Andalucía

Obligado a saberlo

La Razón
La RazónLa Razón

Griñán y Chaves llevan semanas despejando como pueden las acusaciones de negligencia por los ERE hinchados de Andalucía, pero de nada sirve porque el escándalo va más allá de las responsabilidades administrativas y tiene claramente connotaciones políticas. Y es que el hoy presidente de la Junta, José Antonio Griñán, era entonces vicepresidente económico y a él le fueron enviados los informes de Hacienda en los que se advertía de lo irregular del procedimiento. La cuestión es que las ayudas directas a las presuntas empresas en quiebra las decidían los consejeros de Empleo de la Junta, con el conocimiento de Griñán y la bendición de Chaves. Las compañías beneficiadas eran curiosamente siempre del entorno socialista. Entre los prejubilados falsos abundan los cargos vinculados al PSOE por militancia o cercanía. Y no estamos ante casos aislados, sino que se trata de comportamientos extendidos. La primera investigación fue en sólo dos empresas y descubrió 37 fraudes. Ya vamos por 35 empresas con 70 fraudes. Tampoco se trata de una corruptela menor, pues son 700 millones de euros (el famoso «fondo de reptiles») desviados ilegalmente para beneficiar a sociedades, militantes y personas vinculadas al partido que gobierna en Andalucía desde hace 30 años. O sea, un saqueo en toda regla de fondos públicos con finalidad política. Griñán puede argüir que no sabía nada, pero lo cierto es que tenía obligación de saberlo. Y la Fiscalía Anticorrupción de perseguirlo.