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Turquía suspende todas sus relaciones políticas con Francia

Manifestantes turcos protestan frente a la Embajada de Francia en Ankara
Manifestantes turcos protestan frente a la Embajada de Francia en Ankaralarazon

El genocidio armenio vuelve a enturbiar las relaciones entre Francia y Turquía. Pese a las manifestaciones en las calles de París y las críticas de Anakara, la Asamblea Nacional francesa dio ayer «luz verde» a una ley que persigue penalmente la negación del genocidio. La norma, que aún debe ser aprobada por el Senado, prevé penas de un año de cárcel y multas de 45.000 euros.

Nada más producirse la votación, las autoridades turcas anunciaron la suspensión de todos los contactos políticos y militares con Francia y llamaron a consultas a su embajador en París, Tahsin Burcuoglu. El diplomático advirtió de que «Turquía tiene un límite» y la ley tendrá consecuencias.

El primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, criticó la ley «por injusta, racista, discriminatoria y hostil» y lamentó el electoralismo exhibido por el presidente Nicolas Sarkozy. «Lo que está claro es que el paso absurdo que está dando Sarkozy para ganar votos dañará las relaciones entre Turquía y Francia», aseguró el jefe de Gobierno turco.

Y es que Sarkozy, contrario a la adhesión de Ankara a la Unión Europea, ha convertido el genocidio armenio en uno de sus caballos de batalla. Durante una visita oficial a Armenia el pasado octubre, el presidente de la República francesa explicó que «si un gran país como Turquía reconociese las páginas negras de su historia, y por lo tanto la existencia del genocidio armenio, Francia y Armenia considerarían que éste sería un gran paso».

Hasta ahora, una veintena de países e instituciones internacionales han reconocido el genocidio del pueblo armenio a manos del imperio otomano en 1915. Sin embargo, lo que para unos es genocidio que dejó un 1,5 millones de muertos, para Ankara es un exceso de la I Guerra Mundial. En Francia, que reconoció el genocidio en 2001, residen más armenios (600.000) que turcos (500.000) y los primeros disfrutan de una mejor situación económica.

 

1,5 millones de muertos
En abril de 1915, el Gobierno de los Jóvenes Turcos comenzó a deportar a la población armenia hasta Siria. Pero gran parte de los deportados murieron por el camino asesinados por soldados otomanos o por hambre o enfermedades. Los historiadores estiman hasta 1,5 millones de muertos.