Estreno con victoria

El Barça de Tito Vilanova comenzó su andadura como la finalizó el de Pep Guardiola: con el balón. Pinto, capitán ayer ante el Hamburgo en el primer partido de pretemporada, ganó el sorteo de campos y escogió pelota. No podía ser de otra manera. El nuevo técnico azulgrana arrancó su aventura con un triunfo ante el Hamburgo (1-2) que no hizo sino confirmar que el estilo de juego del Barça no sufrirá grandes cambios, sino pequeños retoques.

No pudo Vilanova estrenarse con Messi en su filas, baja de última hora del argentino por un golpe en el gemelo. Una ausencia que le costó al club ingresar 360.000 euros menos por el choque. Sin Messi, el Hamburgo ofreció a sus espectadores devolver el importe de sus entradas, pero el Imtach Arena se llenó de todos modos. Y es que quien siga intentando que alemanes y españoles se parezcan es un iluso.

El Barça fue muy reconocible a pesar de las ausencias. Aún lejos de su mejor condición física, se notó que había órdenes del banquillo para presionar muy arriba al conjunto germano, que celebraba su 125 aniversario. Afellay actuó de falso delantero y cumplió a la perfección. El holandés es uno de los jugadores que debe ganarse el puesto en estos partidos. Aportó desequilibrio y disparo en ataque, y generó la jugada del segundo gol azulgrana, en la que Gerard Deulofeu aprovechó el rechace de Adler tras un chute de «Ibi» para marcar.

Los azulgrana se habían adelantado bien pronto, con un soberbio disparo de Dani Alves, que se reivindica igualmente con un micrófono y con la pelota. El gol precedió a los mejores minutos del Hamburgo, que encontró el premio del empate en una jugada embarullada, que acabó con el tanto de Adler.

Pocas conclusiones se pueden sacar del partido, más allá de seguir cogiendo la forma. Lo peor fue la lesión de Muniesa, que podría tener roto el ligamento cruzado de la rodilla derecha. Un golpe para el canterano.