Se acabó el jugueteo por Carmen Gurruchaga

Las instituciones internacionales que observan nuestro país tienen fijada su mirada en las comunidades autónomas porque las consideran responsables de la mayor parte del déficit que soporta España. Por eso es muy negativa la imagen de unas CC AA soliviantadas con el Gobierno de la Nación y dispuestas a la insumisión con el Ministerio de Hacienda porque les impone una reducción drástica en sus gastos, mientras que al mismo tiempo piden el rescate porque no pueden hacer frente a sus deudas. De ahí que el jefe del Ejecutivo reuniera ayer a sus barones para lanzar un mensaje de unidad a la UE, y también de credibilidad en el sentido de que el Gobierno y las autonomías están comprometidos con las reformas y con la reducción del déficit público. Es una forma de evitar que se repita lo sucedido en el último Consejo de Política Fiscal y Financiera, cuando se abstuvieron Extremadura y Castilla y León, mientras que Galicia dio un «sí» crítico. Y es que el PP está gobernando España en el momento más complicado de los últimos 37 años y, aunque una parte importante de nuestros males se deben a la pésima gestión del Gobierno anterior, también ha tenido algo que ver la creación de una administración periférica elefantiásica, a imagen y semejanza del Gobierno central; un lujo que España no se puede permitir, por lo que es necesario redimensionarlas. Pero ningún líder autonómico quiere asumir la responsabilidad de ser el ejecutor de los recortes para llegar a ese 0,7% en 2013 que exige la UE. Pero si mañana ante Montoro asumen el dificilísimo momento al que se enfrentan, contentarán a muchos españoles y España podrá empezar a ver la luz al final del túnel sin la presión de los mercados.