Los protaganistas

Cristiano, el chico de los récords
Llegará un momento en que a Cristiano Ronaldo ya sólo le quedarán por superar los récords de CR7, ese otro yo que le acompaña con disfraz de superhéroe al infernal ritmo de un gol por partido. El Clark Kent que aparenta dormir cada noche arropado por su padre y desarropado por Irina Shyak –la novia supermodelo del superhéroe futbolista– se transforma en el césped en un Superman capaz de superar todas las marcas. Nadie ha marcado más goles que él en la historia de la Liga. 43 lleva en 35 partidos, una media que se eleva muy por encima del tanto por partido. Como los 112 de su equipo, que han dejado al Madrid de la «Quinta del Buitre» sin uno de los números que les hacía perdurar en la memoria. El otro son las cinco Ligas consecutivas que consiguieron. Algo que queda muy lejos ahora, aunque todo tiene un principio y ésta, seguramente, sea sólo la primera de Cristiano. El portugués ha marcado este año tantos goles que se ha superado a sí mismo, los 41 goles que marcó el año pasado, o los 40, según los que toman el acta arbitral como la Biblia. Ha marcado 43, pero a él le valía con uno, el que consiguió en el Camp Nou para cerrar el título de Liga. Ninguno de los otros 42 los necesitaba tanto como ése para abatir el mito de que no responde en los partidos grandes y alimenta sus números contra los pequeños. Ese gol que valía una Liga era el de su liberación. A Cristiano, que es el único goleador más rápido que su sombra, como un Lucky Luke con botas, ya sólo le falta librarse de la única que le persigue, la sombra bajita de Leo Messi.

Xabi Alonso. El cerebro
Es fácil conformarse con la teoría que el Madrid vive de las paradas de Casillas y los goles de Cristiano. Pero una mirada un poco más profunda demuestra que el verdadero termómetro del equipo blanco es Xabi Alonso. Por sus pies pasan todos los balones. El tolosarra pone orden al juego y le da la pausa necesaria cuando su equipo lo necesita. Cuando no está bien, al Madrid le cuesta mucho más desplegar sus armas. Esta temporada ha estado bien. Muy bien.






Sergio Ramos. Todo un valladar
Tiene 26 años y ya lleva más de 300 partidos con el Real Madrid, Y no es por casualidad. El presente y el futuro son suyos. Fichado como lateral, se ha destapado esta temporada como un central enorme. Tiene una colocación exquisita, es rápido al corte y se ha convertido en el líder de la defensa madridista. La alegría por la Liga borrará rápidamente la mala sensación que dejó su penalti fallado ante el Bayern. Merece un sobresaliente a pesar de todo.





Karim Benzema. Más que un "9"
No todos tenían tan claro como José Mourinho que Karim Benzema debía ser el delantero centro titular del Real Madrid. Higuaín también hizo sus méritos, pero el luso se puede colgar una medalla porque el ariete francés se ha destapado como uno de los mejores atacantes del mundo. No sólo es un goleador nato, sino que sabe recibir y aguantar el balón, sabe pasar la pelota cuando es necesario y se complementa a la perfección con Cristiano.




Mesut Özil. Pasar es un arte
En la temporada más goleadora en la historia del Real Madrid, jugadores como Mesut Özil han quedado en segundo plano, pero su incidencia en el juego ha sido tan importante como la de cualquiera de los delanteros. El alemán ha dado un paso al frente y ha asumido el peso de su equipo en ataque. No se ha escondido como en anteriores ocasiones y ha repartido juego como ha querido. Jugadores altruistas como él son fundamentales para entender los éxitos de este Real Madrid.