Portugal

La deuda lusa rebajada a bono basura en plena huelga general

Portugal sufrió ayer las consecuencias de su crisis económica desde dos frentes bien diferentes. Por un lado, los sindicatos CGTP y UGT habían convocado una huelga general en contra de las medidas de austeridad del Gobierno. Por otro lado, la agencia de calificación Fitch rebajó la deuda del país a «bono basura».

Los conductores de autobuses también secundaron la huelga general
Los conductores de autobuses también secundaron la huelga generallarazon

MADRID- La reducción del rating de solvencia de Fitch en un escalón (de «BBB-» a «BB+») se enmarca en el contexto de los problemas de déficit fiscal de Portugal, la previsión de una caída de su PIB del 3% en 2012 y el fuerte endeudamiento. La agencia se une así a la rebaja que hizo Moody's sobre la deuda soberana lusa, mientras que S&P la mantiene, de momento, un escalón por encima.

Fitch no quitará la mirada de Portugal y afirmó que mantendrá la deuda lusa bajo pronóstico negativo y sujeta a sufrir más rebajas a medio plazo.

Sin embargo, pese al panorama adverso que atraviesa el país, que pidió un rescate financiero en mayo, la calificadora espera que Portugal cumpla sus metas de reducción de déficit y elogia los ajustes económicos propuestos por el Gobierno conservador.
Dichas medidas de austeridad son las que provocaron la segunda huelga general en un año en Portugal. El país se paralizó por tierra, mar y aire. Se cancelaron 36 vuelos entre España y Portugal y muchos servicios públicos se interrumpieron. Los sindicatos afirmaron que la huelga era necesaria. Sin embargo, el Ejecutivo defiende que debe cumplir con las condiciones que le impuso la UE para entregarle los 78.000 millones de euros del rescate.
 

 
Eternas promesas desde Atenas
El Gobierno griego y el gobernador del Banco Nacional, Yorgos Provópulos, enviarán cartas separadas a la Unión Europea (UE) y al Fondo Monetario Internacional (FMI) en las que se comprometerán a cumplir con los acuerdos para seguir recibiendo asistencia financiera. Por su parte, el partido conservador Nueva Democracia anunció también su apoyo a las reformas fiscales y las medidas para reducir el déficit ante la UE y el FMI.