Santa Clara

Atraca un banco y huye con una mujer y sus hijos

Subió al vehículo en el que viajaba y la obligó, a punta de pistola, a llevarle hasta el barrio de Los Pajaritos.

La Razón
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SEVILLA- La escena que vivieron ayer los empleados de la oficina de Cajasol de la calle Fray Marcos de Niza, en Santa Clara, parece sacada de una película de acción. Pero el atraco que contemplaron fue tan real como la vida misma. Todo ocurrió a las once y media de la mañana. Un hombre de unos 40 años accedió al local y, tras varios minutos deambulando frente a las ventanillas, encañonó a los empleados con una pistola. La Policía aún no ha podido determinar si el arma de fuego utilizada era real o simulada.
El caso es que el atracador consiguió sustraer aproximadamente 6.000 euros en metálico. Tras hacerse con el botín, emprendió la huida precipitadamente. Amenazado por la inminente presencia policial y por los numerosos vecinos que contemplaron el suceso, sintió la necesidad de desplazarse más rápidamente para así burlar a los agentes. Por ello, sin dudarlo, se acercó al primer coche que vio por la zona, un taxi, aunque el conductor se negó a llevarlo. Posteriormente logró montarse en un coche y obligó a su conductora a alejarlo del lugar.

Muy nerviosa
La mujer viajaba con sus dos hijos pequeños, que iban sentados detrás en las sillas reglamentarias. El atracador la guió hasta las inmediaciones del barrio de Los Pajaritos, donde se bajó y se perdió entre los bloques de la zona. Posteriormente, la mujer no pudo concretar a la Policía el lugar exacto donde lo dejó debido al estado de nervios en el que se encontraba. El coche llegó a sufrir varios desperfectos, sobre todo en la puerta del copiloto, tras el forcejeo que emprendió el atracador para lograr meterse en su interior. Sin embargo, ninguno de sus ocupantes sufrió daño alguno, a pesar de la violenta situación a la que se enfrentó la conductora.
Un empleado de un supermercado cercano fue testigo directo del rocambolesco suceso. Ante un revuelo de medios de comunicación, aseguró que el director del banco, una vez que el atracador salió de la sucursal con el botín, «iba detrás gritando ‘cogedlo, cogedlo'». «Cuando lo vi, salí corriendo detrás de él junto a mi compañero». También vio cuando se acercó al taxi. «El conductor se dio cuenta rápidamente de que era un atracador y quería huir, así que aceleró y lo dejó casi sin opciones». Por ello, «no tuvo más remedio que parar el siguiente coche que vio y encañonó a su conductora». Entonces, su compañero se montó a su vehículo e intentó perseguirlos, aunque se perdieron por la avenida de Andalucía.
El testigo señala que, cuando llegaron a estar muy cerca del atracador, éste les dijo que «nos iba a dar un tiro a cada uno», por lo que cuidaron más sus movimientos. La oficina lució durante toda la mañana un cartel con un mensaje esclarecedor: «Cerrado por atraco».