A por el turista diez millones

Y es que uno de los objetivos de Gallardón para la próxima legislatura consiste en alcanzar los diez millones de turistas anuales, es decir, dos millones más de los que hay ahora. El aumento del turismo sería un factor de gran importancia para conseguir crear los 150.000 puestos de trabajo que promete el alcalde, además de que ya supone el 9% del PIB de la ciudad y da empleo a 190.000 personas. Tan sólo el turismo de reuniones generó 1070 millones de euros en 2010 y se sobrepasaron los 100 congresos internacionales en un año, lo que sitúa a Madrid en el sexto puesto mundial en la organización de este tipo de eventos.
Por otro lado, Madrid es el primer destino turístico de España y uno de los cinco principales de toda Europa.

El alcalde ha explicado que para fomentar el aumento de visitas se crearán nuevos productos temáticos, más puntos de información turística, planes para atraer el turismo a barrios que no están en los recorridos tradicionales, la organización de grandes eventos y se colaborará con el sector privado para la creación de paquetes de turismo familiar y sostenible.En este sentido, Gallardón declaró que «Tenemos que promocionar Madrid a través de alianzas como las que se han realizado con Nueva York y Tokio». Precisamente, el candidato popular consideró que estos acuerdos bilaterales se podrían ver fortalecidos si Barajas tuviera más enlaces aéreos y llegara a acoger a 70 millones de pasajeros al año, un 40% más que ahora.

El alcalde insistió en que la creación de 150.000 empleos en la próxima legislatura «no es una cifra exagerada» ya que sus estimaciones «están hechas a partir de unas previsiones de crecimiento más prudentes que las que hace el propio Gobierno o importantes organismos internacionales». Para ello, quiere convertir a Madrid en «el mejor lugar para emprender un negocio» facilitando la iniciativa privada. El alcalde se comprometió a eliminar las tasas de apertura a las nuevas empresas y la creación de una ventanilla única virtual para reducir los trámites burocráticos. Pero además presentó las siguientes propuestas:

Más inversión exterior: para atraer inversión extranjera hay que estar bien posicionado en los rankings internacionales. En la última clasificación de la consultora PwC, Madrid aparece como la tercera ciudad europea en influencia económica mundial por detrás de París y Londres. Se abrirá el Madrid Internacional Lab para acoger organismos y emprendedores extranjeros.

Viveros de empresa: ahora mismo Madrid tiene siete, además de una Factoría que forma a más de 20.000 emprendedores. Gallardón quiere «incubar en nuestros viveros al menos 300 proyectos empresariales» y crear un fondo para empresarios.

Polígonos industriales: a los seis polígonos remodelados desde el 2007 se sumará la reforma de tres de ellos y la construcción de dos factorías industriales.

Nuevas tecnologías: el «buque insignia» de esta estrategia será la catedral de las nuevas tecnologías, un espacio al servicio de los centros y empresas de conocimiento.

Dinamización y promoción del comercio: el pequeño comercio constituye una parte fundamental del tejido empresarial y es vital para la creación de puestos de trabajo. Gallardón seguirá «ayudando para impulsar el asociacionismo comercial» y facilitar la adaptación del comercio a las nuevas demandas de los consumidores. Además se remodelarán los mercados antiguos y se sacará a concurso la construcción de los mercados de Sanchinarro y Las Tablas.

Agencia para el empleo: se pretende hacer de la Agencia para el empleo una «auténtica oficina de colocación». Se elaborará un Plan de Formación adaptado a los perfiles más demandados, se pedirá que se reconozca como formación homologada los cursos que se impartan y se impulsará el Plan de Empleo Joven. Gallardón concluyó diciendo que quiere que Madrid «sea una ciudad abierta, que dé oportunidades».