La cara buena de Simeone

MADRID- «Veni, vidi, vici». El «emperador» Simeone, en su debut en el Calderón, consiguió que el Atlético jugase un buen partido, conectase otra vez con la afición y volviese a la senda victoriosa después de tres partidos sin ganar. El Villarreal, con su apatía y su poco fútbol, y el árbitro Turienzo, con dos claros errores, en el primer gol y en el penalti señalado, contribuyeron a que los rojiblancos vivieran una mañana tranquila y placentera.

¿Qué ha cambiado para la transformación del Atlético? Los más optimistas dirán que el «efecto Simeone» ha sido vital y los escépticos comentarán que hay que darle más tiempo y juzgar al equipo cuando tenga enfrente a rivales de más categoría que este Villarreal de Molina, que, o mejora una barbaridad y recupera a sus lesionados, o lo va pasar muy mal.

Compromiso, disciplina táctica, intensidad y ambición fueron las virtudes del Atlético. Simeone no fue fiel a sus palabras –«mejor una ocasión y un gol, que quince ocasiones sin marcar»– y el equipo apareció en el campo con vocación ofensiva, con ganas de jugar por las bandas y con esa intensidad que mejora sus prestaciones defensivas. Hay solidaridad a la hora del repliegue y la defensa, que lleva dos partidos sin encajar un gol, está más asentada, aunque ayer el Villarreal no le exigió nada.

Simeone ha resucitado a Tiago y el portugués desde su posición de mediocentro controló el juego en las dos facetas. Ha mejorado físicamente y apareció mucho. Participó en la jugada del primer gol con el pase a Adrián, que por milímetros estaba en fuera de juego, y se desdobló para cerrar por delante de Godín y Miranda –la defensa lleva dos partidos sin encajar un gol–. Gabi, a su lado, repartió aciertos y errores, especialmente al intentar los cambios de juego o los balones al hueco.

El jefe fue Diego. Jugó por el centro con tendencia a irse a la banda izquierda y se encargó de que Falcao tuviese balones. El colombiano se movió mucho, marcó el primero y forzó el penalti en una acción en que Gonzalo le derriba fuera del área, tras un excepcional pase de Adrián. Porque el asturiano ayer no fue un finalizador y brilló como pasador, juntándose con Diego y Arda para formar esas pequeñas sociedades de las que habla Menotti. Y el Atlético elaboró el juego, llegó con peligro, tuvo ocasiones y hasta se gustó con la pelota.

Derrotar al Villarreal era cuestión de paciencia, de no tener prisa porque el Atlético llegaba bien el área de Diego López. Juanfran y Filipe Luis fueron más extremos que defensores en esa idea de Simeone de utilizar y abrir el campo por las bandas.

La primera parte fue muy buena y en la reanudación, tras el segundo tanto, el equipo manejó bien los tiempos y el resultado, mientras Molina se desesperaba al comprobar las pocas prestaciones de los suyos y Simeone seguía pendiente de que no hubiera errores. Ayer no los hubo y el Atlético volvió al camino del triunfo. ¿Seguirá siendo así?


FICHA TECNICA.
--RESULTADO: ATLETICO DE MADRID, 3 - VILLARREAL, 0 (1-0 al descanso).
--ALINEACIONES.
ATLETICO: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Luis Filipe; Tiago, Gabi, Arda Turan (Assunao, min.63), Diego (Pizzi, min.85); Adrián (Koke, min.79) y Falcao.
VILLARREAL: Diego López; Angel, Gonzalo, Zapata, Oriol; Bruno, De Guzmán (min.46 Musacchio), Cani (Joselu, min.78), Borja Valero, Hernán Pérez (min.46, Castellani); y Nilmar.
--GOLES.
1-0, min.40, Falcao.
2-0, min.50, Falcao, de penalti.
3-0, min.80, Diego.
--ARBITRO: Turienzo Alvarez (C. Vasco). Amonestó a Turan (min.60), Tiago (min.62) y Diego (min.71), por parte del Atlético; y a Diego López (min.50) en el Villarreal.
--ESTADIO: Vicente Calderón.