Rabat

Moratinos reaparece: «Ni crisis ni conflicto»

Han tenido que pasar semanas de tensión con Marruecos para que el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, tuviera algo que decir al respecto. Y lo ha hecho para certificar que, en su opinión, no hay nada de qué preocuparse.

Moratinos ha vuelto de sus vacaciones para participar en el consejo de ministros de mañana
Moratinos ha vuelto de sus vacaciones para participar en el consejo de ministros de mañanalarazon

El titular de Exteriores niega que haya habido en todos estos días «conflicto» o «crisis» con Marruecos y ha revelado que habló en varias ocasiones con su colega marroquí, Taieb Fassi Fihri, para «disipar cualquier malentendido». En una declaración a Europa Press a su regreso a Madrid para asistir hoy a la reunión del Consejo de Ministros, subrayó que «precisamente dado el excelente estado de las relaciones con Marruecos se han podido resolver los incidentes fronterizos a través de los canales diplomáticos entre los dos países». Moratinos ha revelado que en este último desencuentro con Marruecos habló «en varias ocasiones» con su colega marroquí «para disipar cualquier malentendido que pudiera afectar a la situación de la frontera en Melilla».

«En todas estas gestiones –ha precisado– he mantenido una comunicación fluida y permanente» con el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que viajará el próximo lunes a Rabat.

«No ha habido ni conflicto ni eventual conflicto ni crisis bilateral», ha asegurado el ministro, que ha recibido críticas de la oposición por no haber interrumpido sus vacaciones para ocuparse de la tensión vivida con Rabat desde que el Gobierno marroquí denunciara en hasta cinco comunicados oficiales presuntas actitudes racistas por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado contra ciudadanos marroquíes e inmigrantes subsaharianos.

El Gobierno nunca pensó que las denuncias por parte de Marruecos constituyeran un «problema de fondo» y desde la llamada del Rey a Mohamed VI se mostró confiado en que la situación se iba a resolver, a pesar de las protestas de asociaciones civiles marroquíes en la frontera, que llegaron a bloquear la entrada de productos frescos a la ciudad autónoma, señalan fuentes diplomáticas a Europa Press.