Francia

Qué bombón

Director: Jean-Pierre Améris. Guión: J.-P. Améris y Philippe Blasband. Intérpretes: Benoît Poelvoorde, Isabelle Carré, Lorella Cravotta. Duración: 80 minutos. Francia, 2010. Comedia romántica

Una escena de la película
Una escena de la películalarazon

Hay dos razones, casi ya de entrada, por las que la cinta de Améris nos puede caer simpática: de un lado, ratifica que el género de la comedia romántica puede tener dignidad, y no poca, por mucho que Hollywood se empeñe en demostrar lo contrario: y de otro, pero no menos importante, que resulta posible rodar un filme como Dios manda que sólo dure 80 minutos. Desde luego, la historia de «Tímidos anónimos» resulta original y curiosa, sobre todo, durante la primera parte: Jean-René (el estupendo y camaleónico Benoît Poelvoorde; sí, el mismo que protagonizó «Ocurrió cerca de su casa», «Nada que declarar» o «La bici de Ghislain Lambert»), jefe de una fábrica de chocolate, y Angélique (Isabelle Carré, frágil y eficiente), un genio repostero desde el anonimato, son personas sensibles y patológicamente retraídas que, aunque se aman, no pueden confesarlo. Cierto: la gastronomía, y especialmente el producto estrella derivado del cacao, levanta pasiones cinematográficas, bien lo sabe la también francesa Juliete Binoche; y más verdadero aún: aunque la sombra, alargadísima, de «Amèlie» la «ensombrece» un poco, los tiernos desvaríos de esta pareja logran divertir y, a veces, incluso conmover. ¿Que no les parece bastante en estos tiempos tan chabacanos?

 

lo mejor:
el excelente trabajo de la pareja protagonista y varios «gags» que comparten en la cinta
lo peor:
la segunda parte del filme es mucho más convencional que lo que prometía su arranque