Madeleine Stowe / Actriz: «La venganza es un instinto primario»

Madeleine Stowe siempre pensó que al cumplir los 40 años se retiraría de escena. Conocedora como pocas de los entresijos de Hollywood, lo único que quería era una despedida a tiempo que le permitiera «llevar una vida digna». Pero en su camino se cruzó la perversa Victoria Grayson. No se equivocó al cambiar de planes, porque su interpretación como «mala, malísima» le ha aportado una nominación al Globo de Oro y una segunda bocanada de gloria con la que se siente «profundamente agradecida».

A sus 53 años, la actriz luce espectacular en «Revenge» (Fox), una serie que se ha convertido en imprescindible en la parrilla de Estados Unidos, Australia y ahora también en España, donde hoy se emite el último capítulo de la primera temporada. ¿Y todo por qué? «Porque el ser humano disfruta viendo el mal comportamiento, y la venganza es un instinto muy primario en todos nosotros», recalca. «¿Incluso en ti?», le pregunto hipnotizada por esa mirada que en los 90 le valió ser una de las 50 personas más bellas de Estados Unidos. «Yo la primera». Risas.

Durante años, trabajó como actriz de reparto en varias series y películas, pero en 1992 llegaría su papel protagonista en la emblemática cinta «El último mohicano». Cuando uno echa la vista atrás y rememora su personaje de la hija mayor del coronel Muro cuesta reconocerla luego en la piel de la retorcida Victoria. «A pesar de ser tan mala, la gente la adora. Es apasionada y muy vulnerable y quiere por encima de todo a su hijo. También ama a su hija pero no sabe cómo expresarlo. Por otro lado, sabe que hay algo muy oscuro en Emily. Es capaz de reconocerlo porque se ve a sí misma», aclara. «Me dicen que soy la «Alexis de Dinastía» y lo tomo como un halago, pero realmente nunca llegué a verla», confiesa.

En su tiempo libre, la actriz siempre fue más de leer que de ver la televisión. Y sus hábitos aún los conserva cuando pasa largas temporadas en su rancho de Texas, donde vive con su marido, el comediante Brian Benben, y sus dos hijos. Cuando fue madre, se retiró durante un tiempo de la vida pública. «No era capaz de compaginar las dos cosas. Simplemente sentía que ya no tenía la misma ambición», señala.

Su nuevo proyecto
Es en su rancho donde ha escuchado todas las historias que le han inspirado para hacer su primera película como directora y guionista. «The Unbound Cautives» es una historia romántica del Oeste y cuenta con Hugh Jackman, Rachel Weisz y Robert Pattinson como parte del reparto. El oscarizado director de fotografía John Toll («Braveheart») y el productor Charles Roven («Batman Begins») completan el equipo. «Es una familia que lucha por salir adelante en un territorio fronterizo en pleno acoso comanche. Tengo bastantes ganas de rodar», comenta. La cinta la tendrá que compaginar con la serie, ya que aunque Victoria está en un avión que ha sufrido un accidente, «seguirá de algún modo muy presente». De la segunda temporada tan sólo pudo adelantar una boda que dará mucho que hablar.
 

Un papel dentro de su zapato
En la vida real llevó a cabo un plan, no tan elaborado como el de Emily Van Camp –que en la serie interpreta a la protagonista– pero sí algo «despiadado». «A mÍ no me habían hecho nada, pero una amiga mía se estaba viendo perjudicada por las mentiras de una persona. Así que hice algo para que todas las mentiras salieran a la luz. Me dijeron que tenía que escribir su nombre en un papel y meterlo dentro de mi zapato para que, pisándolo, de alguna le diera su merecido. ¿Es eso venganza? Yo creo que es justicia», recalca con una pícara sonrisa.