Rosell alerta de la deuda del Barça

Barcelona- Joan Laporta anunció hace unas semanas su neutralidad en las elecciones. Un discurso que aparca cada vez que se le pregunta por Sandro Rosell. El presidente azulgrana parece tener una obsesión enfermiza con el precandidato que aparece como favorito en todas las encuestas, al que critica a la más mínima oportunidad.Por tercera vez esta semana, Laporta se mostró abierto a contestar las preguntas de los medios, esta vez en la presentación de un libro. «Pienso responder a cualquier ataque demagógico y oportunista hacia un modelo que tanto esfuerzo nos ha costado», señaló el presidente azulgrana en referencia a lo que había dicho Rosell en los desayunos de Europa Press poco antes: «El Barça tiene una deuda de 489 millones según datos oficiales, y eso si contar con lo que falta por pagar de Ibrahimovic y Chygrynskiy. Si ahora sumamos a Villa y Cesc, hay que ir con cuidado porque son doscientos millones más».Laporta también se refirió al fichaje de David Villa. «Creo que hace inmensamente felices a todos los barcelonistas», aseguró. El «Guaje» ya está en Barcelona, donde dijo sus primera palabras como azulgrana: «No me costará adaptarme». Hoy pasará revisión médica a primera hora, firmará su contrato, dará su primera rueda de prensa y será presentado ante la afición en el Camp Nou.Para Laporta, la llegada de Villa no debe afectar el futuro de Zlatan Ibrahimovic. «No está en venta, Villa llega para cubrir la posible marcha de Henry a EE UU», dijo del sueco. «Sigue siendo un jugador muy valorado por el cuerpo técnico», añadió.Por último, Laporta dejó entrever la llegada inminente de Cesc: «Tiene asimilado el estilo Barça y sería muy conveniente hacer alguna incorporación antes de que empiece el Mundial».