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Relajación

La Razón
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Estamos otra vez en semifinales del Eurobasket y el equipo está más relajado que en otros campeonatos. Las sensaciones no pueden ser mejores ante los dos partidos decisivos del torneo. Todo el mundo tiene muy claro que ha llegado la hora de la verdad y el ambiente que se respira no genera más que optimismo. Queremos la clasificación para los Juegos y el oro. No nos sirve otra cosa.

El planteamiento del partido ha sido más fiel al guión que nunca. Todos sabíamos que Boza Maljkovic quería un duelo trabado y que no fuera más allá de los 50-60 puntos. Así es como ha ganado títulos y ayer no fue una excepción. Tuvimos paciencia, sabíamos que no teníamos que tener prisa por ganar y cuando sus hombres altos se cargaron de faltas todo resultó sencillo. El equipo buscó canastas fáciles gracias al trabajo defensivo y el acelerón del tercer cuarto fue una nueva prueba de madurez. El equipo está perfecto y el final del partido nos ha permitido ver la generosidad de todos y repartir los minutos para llegar a los dos días decisivos con todo el mundo a tope.

Lo del tobillo de Calderón no preocupa. El gesto de Dragic no pudo ser más feo. Situarse justo debajo del tirador en pleno lanzamiento es sinónimo de querer hacer daño. Por suerte es un «esguincillo» y con casi 48 horas por delante llegará bien a las semifinales.